Sevilla coloca la libertad y la solidaridad en el centro del nuevo discurso socialista

"No intento situar el nuevo socialismo en un tercer espacio o punto intermedio sino de reformularlo y actualizar su discurso", declaró ayer Jordi Sevilla, secretario de Economía del PSOE, en la presentación en Valencia de su libro De nuevo socialismo (Ed. Crítica). Una reflexión política que, si bien no puede entenderse como el programa del PSOE, sí contiene su esencia.

"Hay bastante de autobiografía y de reflexión de mi propia evolución", confesó Sevilla ante más de un centenar de asistentes al acto, después de que el secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, y el escritor Josep Palomero, le introdujesen. Pla, que se refirió a Sevilla como una de las personas más peligrosas para el PP -"porque ha roto la credibilidad económica del Gobierno", dijo-, se refirió a la "la libertad, igualdad y solidaridad" que reivindica Sevilla en su libro como los grandes valores del socialismo.

"Se trataba de ordenar por escrito lo que somos y lo que hacemos, defendible no sólo desde un punto de vista pragmático sino también desde nuestros planteamientos de izquierda", arguyó el secretario de Economía del PSOE.

Es un libro que tiene mucho de rebeldía personal y colectiva, añadió, "contra los que defienden la lógica del mercado a toda costa o las imposiciones de la globalización" y que, sin embargo, cree en la capacidad del ser humano "de estructurar la sociedad de una manera más justa para todos".

Sevilla defendió la historia del PSOE, "de la que podemos sentirnos orgullosos", porque "hoy la democracia en España está razonablemente asentada, pero no ha sido así siempre; ha sido la izquierda quien ha defendido estos valores", dijo. El político socialista defendió que son muchas todavía las cosas que separan a la derecha de la izquierda, "aunque esa raya está ahora en un sitio distinto".

De las relaciones del nuevo socialismo con la tercera vía, Sevilla manifestó: "Encuentro cosas en Giddens [autor de La tercera vía] que aquí veníamos haciendo desde hace años, pero que no teorizamos". Sevilla abogó al final de su intervención por incorporar al socialismo "lo mejor del liberalismo", en el sentido más positivo del término, "en el de reconocer los derechos de los ciudadanos con independencia de su renta, riqueza o posición social".