Inyección de confianza
La inversión europea se mueve en una zona resbaladiza en la que el único argumento que permite hacer pie es la posibilidad de que el enfriamiento económico haya tocado fondo, aunque sea para unos meses. El papel se genera institucionalmente y el dinero tiene el mismo signo, con la colaboración cotidiana de la inversión a corto plazo, la única que pone espectáculo en un panorama desolador.
La ausencia de presión vendedora permitió al mercado español mantener la orientación alcista y el Ibex 35 ganaba al cierre el 1,69%, lo que le permitía recuperar el nivel de los 6.350 puntos. El índice general de la Bolsa de Madrid subió el 1,60% y ya está un 10% por encima del nivel de referencia del 600%.
En el resto de Europa las cosas discurrieron con más moderación, aunque el avance de dos décimas de la inflación en octubre en la eurozona provocó algunas dudas puntuales. París subía el 1,46% al anunciar el Banco de Francia una revisión al alza en una décima de sus estimaciones de crecimiento para el último trimestre del año y la Bolsa de Francfort mostraba un comportamiento más calmado a media tarde, con un avance del 0,39%, tras afirmar el Bundesbank que la economía alemana crecerá el 0,3% en el tercer trimestre, pese a las circunstancias adversas. La Bolsa de Londres ganó el 0,60%.
La Bolsa estadounidense estuvo a punto de arrastrar a la baja a los mercados europeos con una apertura negativa debida a la revisión a la baja en las recomendaciones de AT&T. Los analistas han pasado ahora a mirar con lupa a las sociedades y la mayoría de ellas no resisten tan concienzuda revisión. El índice Dow Jones de valores industriales perdía a media sesión el 0,26% por esta causa.
La contratación en el Mercado Continuo se mantuvo en el nivel del viernes, con 1.337,30 millones de euros, de los que una cuarta parte se obtuvo mediante operaciones institucionales.
