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Entrevista:ANTONIO ONETTI | Dramaturgo | SIGNOS

'Shakespeare se plagiaba a sí mismo'

Antonio Onetti, sevillano de 40 años, lleva media vida contando historias desde todos los ángulos posibles. Comenzó como actor de teatro en 1982 y desde entonces ha sido director de escena, dramaturgo, guionista de televisión y director de un cortometraje. El Centro Andaluz de Teatro (CAT) le encargó una versión del clásico de Shakespeare Romeo y Julieta, que se estrenará el 17 de enero en Sevilla; además, Onetti está trabajando para dar el gran salto: el guión y la dirección de su primer largometraje, Cécil-Orient.

Pregunta. Usted ya firmó una versión de Madre Coraje, de Bertolt Brecht, también para el CAT, ¿le ha temblado el pulso reinterpretando a Shakespeare?

Respuesta. No, porque la historia es un mito de la cultura occidental que esta ahí, para quien se atreva. Por supuesto, no se trata de enmendarle la plana a nadie sino de volver a construir con mis propias claves una historia que Shakespeare tomó de un cuento italiano de la Toscana que escribió Bardellino.

P. ¿Cuáles son las claves de su versión Romeo x Julieta?

R. No es una traslación a nuestra época, sino a la dramaturgia contemporánea. La obra de Shakespeare tiene una estructura romántica con cinco actos, pero los dos últimos son de resolución. Es un final prolongado que estaba pensado para que el público disfrutara con la declamación del verso. Mi versión es en prosa con un lenguaje actual y que apuesta por el significado de las palabras, no por la declamación. Ahondo en los enfrentamientos civiles y cómo los heredan las nuevas generaciones. Además, he prescindido de las referencias geográficas y temporales para llevarlo a un terreno más universal.

P. Usted ha trabajado también con otras obras de Shakespeare para su versión, ¿cuáles?

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R. He incorporado textos de Ricardo III y Enrique V y durante el proceso de trabajo he comprobado que Shakespeare se plagiaba a sí mismo. En momentos en que los personajes de Romeo y Julieta tenían que expresar sentimientos parecidos introdujo parlamentos idénticos a los que aparecen en Ricardo III y Enrique V. El trabajo ha sido como un injerto de su propia piel, porque he buceado en busca de los textos apropiados.

P. ¿Existe un acuerdo tácito que no permite salirse del tiesto a los personajes de las series de televisión?

R. Existen dos formas de hacer televisión. Una, la más extendida, se basa en que todo debe ajustarse al máximo al perfil de la audiencia, por lo que siempre se crean personajes predecibles; la otra, abre los márgenes en busca de la calidad y trata al espectador como un adulto. A esta segunda fórmula responde la serie Padre Coraje, de Benito Zambrano [de la que Onetti es guionista], que ha tenido una altísima audiencia este año. Hay un exceso de paternalismo con los espectadores y el nivel se iguala por abajo.

P. ¿Cuál es el nivel de las series de televisión que se producen en Andalucía?

R. En ficción se está empezando. Lo que se ha hecho, como Plaza Alta o Arrayán, son el modelo culebrón. Hay muchos reparos por parte de los programadores de la Radio Televisión Andaluza para dar entrada a cosas con más calidad. En Andalucía no hemos alcanzado un nivel de producción como en el País Vasco o Cataluña. Creo que se hacen demasiados programas de entretenimiento en directo que resultan más baratos que una serie y tienen más rentabilidad a corto plazo.

P. Usted ha hecho de todo en teatro y cine, ¿todo guionista es un director de cine frustrado?

R. A mí me apetece dirigir determinadas cosas, pero eso no quiere decir que dejaré de escribir teatro, ni de hacer guiónes para televisión. Estoy trabajando en un guión, junto a Alejandro Albaiceta y Rafael Cobos, del que será mi primer largometraje como director. Se titula Cécil-Orient y está basado en un atraco que ocurrió en Sevilla en el año 1959 y que terminó con la muerte por garrote vil de dos de los atracadores. Fueron los últimos ejecutados en Sevilla. Sobre la guerra civil se han hecho muchas películas, pero los años del franquismo están muy poco contados. Ya es tiempo de que esta época oscura forme parte del imaginario colectivo.

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