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Reportaje:

El 'Air Force One' del alcalde

El Samur dispone de un autobús equipado como centro de mando de operaciones para afrontar situaciones de crisis

F. Javier Barroso

Si el presidente de Estados Unidos dispone del Air Force One (un avión equipado para las situaciones de crisis), los políticos madrileños tampoco se quedan atrás, aunque a menor escala. El Samur-Protección Civil dispone desde hace unas semanas del llamado Centro Integrado de Coordinación e Información (Cicoin). Bajo estas siglas se esconde un autocar totalmente equipado para afrontar catástrofes tan distintas como un atentado terrorista o un incendio con víctimas.

Cristales translúcidos, un exterior blanco con los logotipos de los servicios de emergencia de la capital y un cuadro de luces de emergencia son los únicos distintivos externos del autocar. Se trata de un vehículo de tres ejes y 17 metros de largo dotado con un motor de seis cilindros en línea que desarrolla una potencia de 350 caballos de vapor.

Este prototipo costaría 1,5 millones de euros si hubiese sido comprado en el mercado
El vehículo mide 17 metros y está dotado de modernos equipos de transmisión

Sin embargo, lo más importante está en el interior. El autocar está dividido en dos zonas bien diferencias. Según se sube, a un lado se halla una sala de crisis destinada a los responsables de coordinar los efectivos en caso de catástrofe. Estos puestos suelen estar destinados al alcalde de Madrid o al delegado del Gobierno, que asumen las competencias en casos de atentados terroristas, inundaciones o incendios de grandes proporciones.

En medio de esta sala está colocada una mesa con ocho puestos de operador, más otro destinado a la persona que controle los aparatos audiovisuales. Enfrente, según entra el visitante, hay una especie de sofá, donde se sientan los mandos políticos o policiales. 'Se ha diseñado para que se puedan sentar un número impar de personas -tres o cinco-, que son las que se reúnen en caso de toma de decisiones complicadas', explica el jefe de operaciones, información y comunicaciones del Samur, Javier Quiroga.

En esta sala, y a través de los monitores distribuidos sobre la mesa, se reciben en tiempo real las actuaciones de los diversos cuerpos de emergencia que estén actuando en el siniestro. Además, como el autobús dispone de una cámara de vídeo capaz de captar imágenes hasta 500 metros de distancia, los mandos políticos, policiales o sanitarios podrían tomar decisiones sin necesidad de estar a pie de la catástrofe, en plena calle, como ocurre en la actualidad. 'Somos conscientes de que el autobús es muy grande y tendría dificultades de acceso en algunas zonas complicadas o de pequeñas dimensiones. Por eso puede trabajar a distancia', añade Quiroga.

El autobús está dotado con una centralita telefónica poco extendida hasta ahora, que consta de cuatro líneas de telefonía móvil. Las llamadas se pueden traspasar entre las diferentes extensiones de los teléfonos inalámbricos con que se ha dotado el Cicoin. La sala de toma de decisiones está equipada además con dos pantallas de plasma (planas) de 42 pulgadas, en las que se pueden ver a la vez dos emisoras de televisión, la cartografía oficial del Ayuntamiento de Madrid o los servicios operativos disponibles en el lugar del siniestro, además de toda la información que se considere imprescindible por parte de los mandos.

Esta sala también se ha diseñado por sus responsables para ser utilizada como sala de prensa para dar conferencias a los medios de comunicación. De hecho, los informadores disponen de una regleta con 10 salidas de audio y vídeo para captar imágenes y sonido con mayor calidad. Esta regleta se encuentra en el hall que da acceso a la sala de reuniones y a los coordinadores de emergencias.

La sala de operaciones está en la parte delantera del autocar. Cada servicio de emergencias o policial de la capital dispone de uno o dos puestos informáticos, en los que tiene acceso además a sus correspondientes emisoras de radio. En cada ordenador, el Samur, la Policía Municipal, los bomberos del Ayuntamiento y el Servicio de Limpiezas Urgentes de Madrid (Selur) tienen cargados sus sistemas operativos para actualizar más rápidamente las informaciones. 'Cada puesto, aunque está asignado a un servicio de emergencias, puede ser modificado sobre la marcha, en caso de que sea necesaria la presencia de otros servicios o que se amplíen los puestos de alguno de los ya existentes', añade el directivo del Samur.

Las comunicaciones están 'más que garantizadas', según Quiroga, ya que cada servicio dispone de sus correspondientes antenas de emisión. En el caso de la Policía Municipal y del Samur, se trata de un sistema digital llamado Tetra, que codifica la señal entre los terminales. Si este sistema se cayera, el autocar cuenta con una antena analógica, que permitiría una cobertura de hasta 25 kilómetros de diámetro. 'Estamos estudiando contratar un enlace con algún satélite para tener conexión con el resto del mundo, aunque se caigan todos los sistemas de telecomunicaciones', exagera el jefe de operaciones, información y comunicaciones.

En los bajos del autobús hay instalados dos grupos electrógenos con 25.000 vatios, diseñados especialmente para mantener encendidos los equipos informáticos y de comunicaciones. El circuito electrónico dispone de una unidad de corriente ininterrumpida para evitar que las fluctuaciones en la alimentación puedan dañar esos equipos.

El sistema informático ha sido reforzado para evitar posibles caídas de electricidad o interferencias externas que pusieran en peligro la actuación en el siniestro. Los ordenadores disponen de una doble red: una de fibra óptica (más rápida y segura) y otra de cobre, que sirve como respaldo en caso de avería en la principal.

Este autocar costaría, según las estimaciones del Samur, 1,5 millones de euros si se comprase en el mercado como tal, pero, al ser un prototipo en el que la empresa constructora también ha experimentado con los últimos adelantos, el precio real es menor. 'Es un vehículo del Samur, pero está a disposición de las autoridades que lo necesiten', concluye Quiroga.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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