Archivo
La Audiencia Provincial de Málaga ha decidido, de acuerdo con la petición del fiscal, el archivo provisional de la causa abierta con motivo del robo de los sumarios en los Juzgados de Marbella. Las razones no han sido otras sino las de que, un año después de que se robaran los 50.000 folios de estos sumarios, ni jueces, ni fiscales, ni policía han sido capaces de descubrir un solo hecho que permitiera entablar una acusación, como tampoco supieron evitar la muerte del principal sospechoso, pese a que ya estaba detenido.
Sin embargo, aunque la decisión sea la adecuada, por cuanto si no existen indicios suficientes de criminalidad el archivo es la consecuencia en derecho, esta corrección no impide que pueda considerarse como un fracaso que no queda limitado al ámbito judicial, como se quiere hacer ver aunque, sin duda, sea el mayor responsable pues tenía encomendada la tarea de conocer quiénes eran los autores del robo. Y trasciende del ámbito judicial por cuanto la política judicial y criminal que se está realizando está dirigida a la eliminación de la pequeña delincuencia y, en cierta forma, olvida la delincuencia internacional y las grandes mafias.
Las expresiones de José María Aznar diciendo que iba a barrer las calles de delincuencia, y la aprobación de una ley para juicios rápidos que afecta a los tironeros y poco más, pueden servir de ejemplo de esta afirmación. Política criminal y judicial de choque que deja al margen los grandes temas de delincuencia que se están dando en urbanismo, inmigración, estafas, blanqueo de dinero.... Unos delitos en los que los fracasos judiciales, las fugas y las absoluciones de procesados cuentan y se suman al de Marbella.
Es un día más de fracaso por la impunidad que ha logrado el autor o autores del robo de los sumarios y por lo que representa este archivo. Esperemos que otro día, además de barrer las calles de pequeña delincuencia, se practique una política en la que los grandes delitos, que son los que de verdad dañan de muerte a la Justicia, sean la mayor preocupación. También que la capacidad y los medios de la Justicia, en toda su extensión, sean los necesarios para que lo de este archivo sea la excepción y no la regla general.
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