El Palau de la Música crece

Las obras de ampliación del Palau, las segundas que acomete en los últimos 20 años el auditorio diseñado por Lluís Domènech i Montaner, obligarán a mantener cerrado el auditorio entre el 1 de junio y el 30 se septiembre de 2003. Las obras son, a juicio de Óscar Tusquets, responsable del proyecto arquitectónico, 'más importantes por lo que se ha eliminado que por lo que se hace nuevo', dijo en referencia a la demolición de la iglesia de Sant Francesc de Paula, que permite mostrar la fachada lateral acristalada creada por el arquitecto modernista. Esta fachada se abrirá a una plaza en la que los responsables del Palau quieren organizar conciertos durante el verano y bajo la cual, a 10 metros de profundiddad, se está construyendo una moderna y polivalente sala de música de cámara.

La sala de música de cámara, que cubre una de las carencias del Palau de la Música, es la parte más compleja de la obra, que incluye un nuevo edificio en la esquina de las calles de Sant Francesc de Paula y de Sant Pere més Alt que estará conectado con el edificio original del Palau a través de su fachada principal. 'Es una sala con capacidad para 600 personas construida al límite de la capa freática, ya que debe tener una considerable altura por cuestiones acústicas', explicó ayer Óscar Tusquets durante una visita a las obras. Con la nueva sala, el Palau de la Música quiere ampliar su oferta para abrir el auditorio modernista a la celebración de congresos y a la vez cubrir un hueco ante la falta de salas de tamaño medio en Barcelona para acoger conciertos de música de cámara y lied, de las que el Auditori todavía carece pese a que en el edificio diseñado por Rafael Moneo se prevé una. Las obras de ampliación, que cuentan con un presupuesto de 17,5 millones de euros, en cuya financiación participan la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona, la Diputación y el Ministerio de Cultura -presente en la gestión del Palau desde diciembre del año pasado-, serán aprovechadas en el verano de 2003 para reformar también la sala de conciertos, en cuyo escenario se eliminará el escalón que lo divide desde la última ampliación, también realizada por Tusquets y finalizada en 1989. 'El nuevo escenario, que será completamente plano, permitirá programar funciones de danza hasta ahora prácticamente imposibles', explicó Fèlix Millet, quien avanzó que se cambiará también la iluminación de la sala y se instalará un sistema fijo de cámaras de televisión para grabar los conciertos.