Los tipos mandan

Una vez presentados los resultados por la mayor parte de las empresas estadounidenses (con un incremento del 7% en los beneficios del tercer trimestre), la atención vuelve a centrarse en el escenario macroeconómico y en la evolución de los dos factores clave: tipos de interés y demanda.

En el primer caso, la probabilidad de que la Fed decida relajar su política monetaria la próxima semana introdujo un elemento favorable en el mercado bursátil que, sin embargo, veía en el segundo aspecto el principal foco de riesgo. Tanto la confianza del consumidor como la empresarial sufrían sendas caídas, anticipando un peor comportamiento de la actividad. Así, los sectores más cíclicos y que hasta ahora se habían beneficiado de estímulos exógenos, como el automovilístico, experimentaban las mayores cesiones, provocando un peor comportamiento de los índices tradicionales.