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Salvador Giner defiende la austeridad frente a la sociedad de la producción

El sociólogo participa en la jornada inaugural de los Premis Octubre

Ferran Bono

El sociólogo Salvador Giner abogó ayer por una 'sociedad más austera', un 'mundo más sencillo' frente a la 'maximización de la producción' y a la 'destrucción civilizada de la naturaleza'. El sociólogo realizó una clasificación de las principales contradicciones que caracterizan la sociedad moderna en la conferencia D'un segle a un altre, con la que se inauguró el Congrés de Pensament de los 31 Premis Octubre.

Al reputado catedrático valenciano de la Universidad de Barcelona le tocó abrir el congreso que pretende realizar un balance del siglo XX, además de una prospectiva de la presente centuria, deteniéndose en los temas que han marcado la historia reciente. Una compleja e 'inmensa' tarea que Giner sintetizó a através de algunos episodios definitorios, como el proceso de la democratización o el proceso de mundialización, que se inició con el imperio de ultramar de los siglos XV y XVI y que se ha acelerado vertiginosamente en los últimos 20 años; y sobre todo a través de cinco 'aporías' o 'contradicciones' de la modernidad.

Una de estas aporías, término filosófico que designa las dificultades racionales que al parecer no tienen solución, es que 'la racionalidad moderna produce irracionalidad'. Ilustró su discurso con la 'aberración más grande del siglo XX: la producción industrial de la muerte', sean los campos de concentración nazis, los gulags soviéticos o las bombas atomómicas.

La segunda contradicción tiene que ver con la libertad del individuo en el imperio de la 'empresa'. Salvador Giner hizo hincapié en el 'proceso de domesticación del individuo', que incluye la manipulación mediática y el predominio absoluto de la publicidad. 'Es la soberanía de la publicidad', explicó el sociológo al tiempo que abundaba en su idea de que la 'sociedad funciona a través de las relaciones públicas', ejemplo de hipocresía social.

La tercera contradicción es aquella que dice que 'una sociedad obsesionada por la seguridad produce inseguridad'. Giner se refirió a los esfuerzos por eliminar los riesgos, aunque la producción de daño es segura y la incertidumbre, endémica. En este sentido, consideró la sociedad del bienestar como una 'gran ganancia'.

La cuarta contradicción se refiere a la 'secularización del fanatismo y a la consagración del profano', y también a la 'banalización de lo sagrado'. Giner se retrotrajo a Voltaire para señalar que la racionalización de la sociedad produce secularización. En este contexto, el nacionalismo se convierte en 'el dios de la modernidad'.

Por último, el sociólogo expuso la aporía relativa a la producción industrial y política de la miseria y el terror, a la destrucción civilizada de la naturaleza. El crecimiento imparable ha provocado la devastación y ha superado los límites sociales del desarrollo. Más urbanizaciones, más casas, más autopistas, más cinturones de circunvalación... Frente a esta situación, Giner abogó por una sociedad austera, no pobre, sino respetuosa, más sencilla.

El sociólogo concluyó que el mundo de las catástrofes y tensiones ha de aprender que no es 'unidireccional', sino que todo 'se bifurca'. Tras rechazar por 'estúpidas' las posiciones pesimistas u optimistas y situarse en el escepticismo, Giner enumeró algunas de las actividades cívicas como un modo de emancipación de la ciudadanía. Se refirió a los movimientos antiglobalizadores, despreciando a los 'bestias', como ejemplo de esa actitud cívica. A pesar de que el siglo XX ha sido 'uno de los más tristes', el sociólogo destacó los movimientos ecológico, pacifista y feminista. Apostó en última instancia por la implantación de una racionalismo sabio.

Deportes e información

El periodista Julián García Candau inauguró ayer el XI Congrés de Mitjans de Comunicació, dedicado en esta ocasión a la información deportiva. El congreso, que comenzó ayer y concluirá el viernes, se celebra en el Palau de Pineda, en Valencia. En su charla, García Candau hizo un recorrido sobre la evolución de las crónicas deportivas, deteniéndose en las de principios del pasado siglo, cuando en un partido se decían cosas como ésta: 'Arrancaron a jugar con viento sudoeste a favor', y se utilizaba un léxico lleno de anglicismos: goal, team, wing...

Más de 30 especialistas, todos ellos catalanes y valencianos, departirán estos días sobre los diferentes ángulos de la información deportiva: la prensa escrita y el deporte; la radio; la televisión; las retransmisiones deportivas; el cine; el influjo de Internet; y, finalmente, los deportistas y la televisión.

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Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

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