Aznar pone el PP al servicio de Piqué para que resuelva su 'problema catalán'

El PP de Cataluña abre hoy su décimo congreso, el más importante de su historia en opinión de sus dirigentes, empezando por su máximo líder, José María Aznar. El presidente del partido llegó ayer a Barcelona para dejar claro su compromiso con Josep Piqué, a quien ha ofrecido el apoyo de todo el partido para que, con la mirada puesta en la nueva era que se iniciará tras la retirada de Jordi Pujol, resuelva el endémico problema catalán del PP.

La tan citada importancia del congreso se limitará, no obstante, al cambio de liderazgo, que pasará de Alberto Fernández Díaz, candidato del partido a la alcaldía de Barcelona, al ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué. El resto continuará más o menos como estaba: las ponencias siguen punto por punto las directrices ya ratificadas en el anterior cónclave, no habrá ningún giro estratégico y tampoco caras nuevas en la dirección. Pero Aznar y el PP están convencidos de que, tras años de zigzagueos, el partido ha encontrado finalmente en la figura de Piqué al mirlo blanco que tanto ha buscado para modificar el rumbo perdedor del partido en Cataluña.

Aznar ha ofrecido a su hombre en esta comunidad el apoyo de todo el partido, empezando por el suyo propio. La pasada semana ya visitó Barcelona durante dos días, a modo de calentamiento, y ayer volvió a esta ciudad, donde pasará el fin de semana para arropar al ministro en su puesta de largo en la política catalana.

Aznar y Piqué llegaron juntos, en una imagen cargada de simbolismo con lo que ha sido la trayectoria histórica del partido: los dos dirigentes -el líder nacional y su apuesta para Cataluña- aterrizaron en Barcelona tras volar en helicóptero procedentes de Zaragoza, desde donde sobrevolaron las obras del tren de alta velocidad acompañados de la esposa del presidente, Ana Botella, y el ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos.

Unidad

Otros habían aterrizado antes en Cataluña, metafóricamente, de la mano de Aznar -Aleix Vidal-Quadras, Josep Maria Trias de Bes-, pero no lograron el éxito que el líder del PP esperaba. Ahora, no obstante, el presidente del Gobierno y del PP está convencido de que la apuesta es más solvente: Piqué lleva ya seis años en el Ejecutivo y es el responsable de un ministerio pensado específicamente para la realidad económica catalana, con lo que se sitúa en una situación privilegiada en la carrera del pospujolismo. La directísima implicación de Aznar en el proceso ha servido también como acicate de la unidad interna.

El secretario general del partido, Rafael Luna, explicó que el congreso que hoy comienza es 'el más tranquilo de la historia' del partido. Si alguien pensaba hacer oír su descontento con las tesis políticas del 'catalanismo integrador' o con el procedimiento utilizado para cambiar de líder, lo ha dejado para mejor ocasión. Los 1.184 compromisarios que acuden al hotel Princesa Sofía, donde se desarrolla el congreso, han presentado únicamente enmiendas técnicas y las votaciones, salvo sorpresas mayúsculas, rozarán la unanimidad.

Los dirigentes que en los últimos años se han mostrado críticos ya no participan de la vida cotidiana del partido: el ex líder regional Aleix Vidal-Quadras está afiliado en Madrid, el ex diputado Manuel Milián Mestre es un militante de base y el ex diputado autonómico Ignasi Oleart, que trató de organizar una alternativa a Fernández Díaz, está suspendido de militancia.

Para evitar conflictos, Piqué ha optado por mantener la misma estructura interna que ha funcionado hasta ahora, incluyendo al secretario general, Rafael Luna, durante seis años mano derecha de Alberto Fernández. No obstante, Piqué y su equipo pretenden efectuar pequeños retoques, que afectarán previsiblemente al área de organización. Entre los candidatos para asumir esta responsabilidad se encuentran los diputados José Luis Ayllón y Daniel Sirera, y el concejal del PP en Mataró Juan López, entre otros.

El ministro y Fernández Díaz negociaban ayer la presentación de una candidatura de consenso para la ejecutiva, en la que estarán todos los principales dirigentes del partido, incluyendo en principio a la delegada del Gobierno en Cataluña, Julia García-Valdecasas, cuyas relaciones con la anterior dirección eran tirantes. No obstante, el sigilo con el que el ministro se ha movido ha provocado un gran nerviosismo en la sede del partido, en la calle de Urgell de Barcelona, donde todos los dirigentes seguían anoche expectantes, sin conocer ninguno de los planes del nuevo líder de la formación.

El secretario general, Rafael Luna, dio a conocer el perfil de los compromisarios que asistirán al congreso: el 24,7% son profesionales liberales, y el segundo segmento más numeroso, con el 23,2%, son autónomos; la edad media es de 45 años y el 62% son hombres.

Cena de Aznar

El presidente del Gobierno, José María Aznar, clausurará mañana el congreso y hoy dedicará su jornada a estrechar las relaciones con el mundo cultural, con una visita a la Sagrada Familia, en el marco del Año Gaudí, y un almuerzo en el Palau de la Música. Anoche, Aznar y su esposa ya cenaron con gente del mundo cultural: estaban invitados, entre otros, los escritores Carme Riera y Màrius Carol, los poetas Àlex Susanna y Joan Margarit, el diseñador Toni Miró, el crítico de arte Daniel Giralt-Miracle y el coreógrafo Cesc Gelabert.