La pegatina de Cañamero

Diego Cañamero, el secretario general del Sindicato de Obreros del Campo, protagonizó ayer un breve lapsus de cordialidad en las tensas relaciones entre su organización y las dos grandes centrales sindicales, CC OO y UGT. En el momento central del encierro que los cargos públicos protagonizaron en la Diputación de Sevilla, los presentes formaron ante los medios de comunicación detrás de una pancarta de IU que rezaba Andalucía exige la restitución del subsidio agrario. Cañamero se sumó a la fotografía de familia y, ante la insistencia de alguno de los presentes y haciendo gala de buen humor, el dirigente jornalero accedió a ponerse una pegatina de Comisiones.

Sin embargo, mientras la pegaba en su pecho, no desaprovechó la ocasión para hacer una advertencia a sus ocasionales compañeros de viaje. 'Ahora, cómo nos dejen tirados se van a enterar', dijo el ex alcalde de El Coronil. Luego, en la asamblea que mantuvieron los encerrados para dar a conocer sus calendarios de movilizaciones, Cañamero recordó la falta de respaldo que suelen recibir de los sindicatos mayoritarios pero, seguro de sí mismo y de los suyos, afirmó: 'Estamos convencidos de que vamos a tirar para atrás el decreto, aunque sea sólo con nuestros propios medios'.