Un matrimonio de 65 años muere en la M-40 tras sufrir una avería en su coche y ser embestido por otro turismo

La M-40 registró ayer un doble accidente mortal. Un matrimonio de unos 65 años pereció a primera hora de anoche, cuando se pinchó uno de los neumáticos del coche en el que viajaban. Al detenerse a causa de esta avería, otro turismo que circulaba detrás les embistió y sacó al primer vehículo de la vía, según informó el Samur-Protección Civil y la Guardia Civil de Tráfico.

El accidente se produjo sobre las 20.15 en el kilómetro 57,400 del anillo interior de la M-40, en el tramo comprendido entre la autovía de A Coruña (A-6) y la carretera de Colmenar Viejo, cuando al matrimonio, que viajaba en un Renault Megane ranchera, se les pinchó una rueda. El conductor frenó en el acto, pese a rodar por el carril izquierdo (el reservado a los vehículos más veloces), en lugar de intentar salirse de la calzada e ir hacia el arcén para reparar la avería. Sin que les diera tiempo a bajarse del turismo, la conductora de otro vehículo que circulaba detrás les embistió.

La violencia del choque hizo que el coche que estaba parado fuera sacado de la carretera y volcara. El matrimonio, que supuestamente viajaba en los asientos delanteros, salió despedido del automóvil y murió prácticamente en el acto. Ambos cuerpos quedaron a unos 15 metros del lugar donde cayó su coche. Las autoridades no habían facilitado anoche las identidades de las víctimas.

Mientras, la conductora del coche que circulaba detrás del matrimonio en un Alfa Romeo 35 resultó herida grave, por lo que tuvo que ser trasladada a un centro hospitalario para atenderla de las lesiones que sufría. Anoche no se temía por su vida, según fuentes médicas. El accidente provocó largas retenciones en ambos sentidos de circulación. Los conductores de los mismos carriles que el accidente tuvieron que soportar retenciones de hasta siete kilómetros de atascos. La curiosidad de los ocupantes del sentido contrario hizo que se registrara tráfico lento y paradas esporádicas a lo largo de tres kilómetros, según una portavoz de la Dirección General de Tráfico.

Las retenciones se vieron agravadas por la lluvia que cayó anoche sobre la capital, en especial en la zona norte.