La ley se endurece a partir del 1 de enero

Si los incidentes del Sevilla.Betis se hubieran producido el año que viene, sus responsables habrían sufrido castigos más severos. Eso, al menos, anuncia el Gobierno, en la transformación que ha preparado de la ley del deporte para erradicar de una vez por todas la violencia en los estadios. Las nuevas normas entrarán en vigor el 1 de enero de 2003 y además de endurecer considerablemente las sanciones, evitarán que los múltiples recursos retrasen en el tiempo el cumplimiento de las sanciones.

Al final de la pasada temporada, cuando los incidentes se multiplicaron, la ley castigó con dureza al Nástic (seis partidos de cierre de su estadio) y el Xerez (cuatro), de Segunda División, y al Betis y el Villarreal (dos), en Primera, y las autoridades gubernamentales y deportivas, con el entonces ministro del Interior, Mariano Rajoy a la cabeza, suscribieron el 24 de julio el documento Compromisos contra la violencia en el deporte, del que han salido las nuevas sanciones que entrarán en vigor en 2003.

Entre estas nuevas normas destaca la de agravar, en el Código Penal, las penas por desórdenes públicos cuando éstos se produzcan en recintos deportivos.

A las prohibiciones ya existentes de mostrar emblemas xenófobos o racistas, se añaden los símbolos terroristas. Otro tanto sucede con la utilización de bengalas, apartado al que se añade la prohibición del uso de petardos.

Actualmente ya existe la prohibición de la venta de bebidas alcoholicas en los recintos deportivos. A ella se añade su consumo y tenencia, como también la sustancias estupefacientes. Sus vendedores pueden sufrir la expulsión de los estadios por un periodo de hasta cinco años.

Saltar al terreno de juego o protagonizar incidentes, lo que ahora está multado con 3.000 euros, saldrá sensiblemente más caro: hasta los 650.000 puedo subir la pena. Y a los espectadores que incumplan la norma se les mantiene la pena de cinco meses a cinco años sin entrar a un campo.

En cuanto a la competencia para clausurar estadios, limitada hasta ahora al Comité de Competición, también se atribuirá, según su gravedad, al Delegado del Gobierno, al Secretario de Estado de Seguridad, al Ministro del Interior y al Consejo de Ministros. Además, su ejecución será de obligado cumplimiento inmediato, lo que no sucede ahora debido a los recursos que provocan situaciones como la vivida esta misma temporada, cuando el Betis, cuyo estadio estaba clausurado por dos partidos, pudo disputar su encuentro frente al Madrid en el Ruiz de Lopera.

Además, las nuevas sanciones económicas podrán afectar también a los directivos, por sus palabras.