La vuelta de Riquelme

'...Luis Enrique, Puyol, Riquelme, Kluivert...'. Asunto zanjado. El argentino apareció en la lista de convocados del Barça y Louis Van Gaal se ahorró de paso las preguntas que tan poco le gustan, las críticas ante una posible ausencia, la presión del entorno al que ahora conoce mejor e intenta controlar. Tras perderse por leves lesiones los partidos en Estambul, Huelva y Moscú, Riquelme fue citado sorprendentemente ayer ante Osasuna. El argentino recibió el alta el jueves y Van Gaal no quiso líos e ignoró su férrea política de prescindir de los jugadores que acaban de salir de una lesión. Dani, menos mediático, está, en el mismo caso, pero verá el partido desde la grada del Camp Nou.

'Riquelme ha vuelto con muchas ganas. Creo que está bien y ha entrenado dos días con el grupo. No hay ningún problema', dijo el técnico en alusión al argentino, que viajó a Argentina la semana pasada para asistir al nacimiento de su segundo hijo. Van Gaal va con pies de plomo y sabe que lo menos que le interesa es alimentar en público un pulso similar al que tuvo en su día con Rivaldo. El entrenador se ha esforzado en dar una imagen idílica con el argentino y el miércoles, horas después de regresar de Moscú, le regaló ante las cámaras algo que, dijo, aún no tiene su nieto: un uniforme del Barça para su hijo Agustín. Pero eso no quita el resto: Riquelme estará hoy en el banquillo y todo apunta a que jugará un puñado de minutos en la segunda parte para contentar a la grada.

Fichado por deseo del presidente Gaspart para compensar el vacío de Rivalado, el arranque de Riquelme está lleno de sombras. Líder absoluto del Boca, ahora es sólo un jugador más, condenado a compartir banquillo con Geovanni o Rochemback. No ha debutado aún en Europa lejos del Camp Nou (también una lesión le impidió estar en Varsovia) y sólo ha sido titular el día en que el Barça tiró la Copa en Novelda. Sus leves lesiones tampoco no le han dejado crecer: ha jugado 62 minutos en la Liga y la Liga de Campeones). Su bajo rendimiento se asoció a su supuesta vida disoluta aparecida en una información. 'Si no estuviera físicamente o contento con él, no le convocaría. ¡Y el resto es otra de las invenciones de la prensa!', exclamó airado Van Gaal, en el único instante en que alzó la voz. Fue claro con eso como con esto: dijo que una cosa son los regalos para el niño y otra muy distinta los regalos al padre. '¿Si tendré un detalle mañana con él Aquéllo era fuera del campo y dentro hay que pensar de forma profesional y ver lo que el equipo necesita'. Y, por ahora, parece ser que el Barça puede vivir sin él.

Barcelona: V.Valdés; Puyol, De Boer, Navarro; Mendieta, Xavi, Cocu Motta; Saviola, Luis Enrique y Kluivert.

Osasuna: Unzué; Mateo, Cruchaga, Vidrio, Paquia; Puñal, Pablo García; Antonio López, Rivero, Gancedo; e Iván Rosado.