Perplejidades
Perplejidad. Asombro ante lo que se ve y, sobre todo, ante el porqué de lo que se ve. Sucede en el arte, pero también en la publicidad o en la prensa. La imagen como silencio, como pregunta, como espoleta para la teoría o la reflexión, incluso como reclamo estético de algo indefinido. No hay mensaje, o el que hay se lo inventa cada uno, o, aún peor, tiene que leerlo en un texto paralelo que descifra la clave secreta de esta imagen muda. A veces es un ejercicio estimulante, en otras ocasiones la experiencia suma confusión a lo confuso.
De todo hay en la exposición Los límites de la percepción, una colectiva en la que no todas las obras escogidas parecen encajar por completo en las tesis de la comisaria, Teresa Blanch. En el catálogo, la explica: 'En una época marcada por una cultura visual cada vez más impactante y directa, un amplio sector de las últimas generaciones de artistas pone en crisis el propio acto de la contemplación para interrogarse sobre cuál es el papel del arte. Desde esa postura, el artista elude interpretar la realidad a favor de unos desplazamientos del sentido de las imágenes, que quedan en suspenso reclamando un tiempo de visión dilatado, con el objetivo de evidenciar nuestro modo de ver'. Es un concepto tan amplio que podría aplicarse a muchos artistas, y no sólo de esta época.
LOS LÍMITES DE LA PERCEPCIÓN
Colectiva. Diversos medios Fundación Miró. Barcelona Hasta el 3 de noviembre
Puede ser también, es cier
to, una manera de relacionar las fotografías de interiores de edificios de Candida Höffer con las de exteriores también aparentemente banales de Jean-Marc Bustamante. O de explicar los filmes que sólo parecen simular un argumento de Íñigo Manglano-Ovalle o Rodney Graham. Parece una explicación más rebuscada en el caso de las pinturas de Joaquim Chancho o en las fotografías de Rosa y Bleda, más ligadas estas últimas al tema de la memoria. Tampoco parece avenirse exactamente a la obra de Damien Hirst o a las fotografías de Thomas Ruff. Pero, claro, puede aplicarse.
De casi todos los artistas representados en la muestra sería posible hablar de un desplazamiento de sentido, de un intento de forzar la percepción, pero las maneras de unos y otros son tan dispares que casi es mejor sencillamente disponerse a disfrutar de las obras.
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