Unas 70.000 personas visitan la feria internacional de caza de Córdoba

La sexta edición de Intercaza, la feria cinegética internacional que se ha celebrado en la Diputación de Córdoba en los últimos cuatro días, ha recibido unos 70.000 visitantes y ha registrado un aumento del volumen de negocio de un 30% respecto a años anteriores. La organización hace un balance 'muy positivo' y atribuye parte del éxito a las actividades complementarias programadas paralelamente a la feria, desde exhibiciones de cetrería y de toque de caracola hasta concursos de fotografía y de cocina.

Así, además de 70 expositores que ofrecían armas, ropas, calzados e instrumentos apropiados para cazar, libros y vídeos sobre las especies cinegéticas y sus hábitats, láminas y pinturas de perdices, venados, patos y perros o incluso la posibilidad de contratar un safari en Suráfrica, ha podido verse también, en vivo, cómo actúan los halcones (peregrinos y de Harris) y los azores grises, guiados por maestros cetreros.

Al concurso de fotografía cinegética concurrieron 24 imágenes; las tres que resultaron premiadas (pacíficas e ilustrativas de la cara más amable de la caza), eran obra de cordobeses. La primera, de Manuel Moral, representa a un cazador que descansa con sus perros; la segunda, de Juan Manuel Caballero, un ciervo que mira a la cámara; la tercera, de Cristo Sánchez, una manada de ciervos cruzando un río. Cerca del área donde se exponían las fotos se hallaba la galería de los trofeos, que albergaba, además de jabalíes, venados y zorros disecados, un león y un leopardo.

La iniciativa más sabrosa fue el concurso de cocina cinegética, para el que se fijaron tres premios: uno a la receta más innovadora, que ganó, con unas albóndigas de liebre que aprendió de su madre, Emilia Benítez. En el capítulo de cocina tradicional resultó ganadora Ana María Ruiz, que propuso un conejo guisado con aceitunas y almendras, receta de su abuela. Y en el apartado de postres el elegido fue José González, con su pudding de castañas y miel.