'No estuvo mal'
Antonio Reina, el nuevo plusmarquista nacional de 800 metros, quita importancia a su marca
'No lo hice mal del todo, sabe, pero hay que reconocer que la gasolina se acaba', dice casi como si estuviera de broma, pero muy en serio, Antonio Manuel Reina (Osuna, Sevilla, 1981). Está hablando, aunque no lo parezca, de su reciente plusmarca española de los 800 metros. A Reina no le gustan las grandes declaraciones de intenciones. Prefiere la calma y la planicie del trabajo bien hecho.
Pelos teñidos de rubio platino casi transparente, barba crespa de tres días, una fina medalla de oro al cuello y una enorme bolsa de deporte en bandolera. Y desde el pasado sábado, en Madrid, en la Copa del Mundo, venciendo a los mejores de la especialidad, una magnífica plusmarca nacional en la mochila: 1m 43,83s. Es la figura de Reina después de haber hecho historia, de haber convertido su escuálido y volátil cuerpo -mide 1,81 metros y pesa 56 kilos- en una estrella fugaz sobrevolando la pista madrileña de La Peineta.
'Todo es cuestión de machacarse entrenándose. Hago más kilómetros que la burra de Marco', asegura el sevillano con gracia e insistiendo en que ése es el secreto del éxito: 'No hay más: trabajo y trabajo'. Pero mucho antes de que los flashes se posasen en su enjuta figura, cuando era un adolescente barbilampiño, Reina corría por las calles empedradas de su pueblo por afición: 'Me gustaba echar carreras por la calle con otros chavales. Era divertido'. Después, en 1997, con 16 años, se empezó a tomar el atletismo más en serio. Ganó una competición de su colegio y otra 'del Ayuntamiento por la calle' y empezó a entrenarse con disciplina.
De hecho, aún se entrena en el polideportivo público de su pueblo, el mismo escenario en el que empezó a devorar kilómetros. 'Es la leche, muy incómodo, porque me voy encontrando gente andando por la calle. Una, dos, tres..., hasta 30 personas pueden andar por allí de charla', revela poniéndose serio. 'Y es que', subraya, 'me puedo lesionar o incluso atropellar a alguien y hacerle daño'. La fidelidad a su tierra, a sus amigos, a su gente, a los compañeros, según su entrenador, Manuel Alcaide, es una de sus características más acusadas. Y, por lo visto, esa virtud también tiene sus problemas.
Pero, a pesar de esos inconvenientes, Reina no quiere abandonar Osuna. Allí, en esta población sevillana, puede hacer lo que más le gusta: 'Salir por ahí y reírme con mis colegas'. Aunque, responsable, reconoce: 'Mi juventud no es como la de los demás. Yo sé que tengo que descansar y que no puedo beber. A mí me gusta estar con los amigos, pero no en el sentido de irte de juerga a tomar copas'.
Sobre sus rivales, como el suizo Andre Bucher, el alemán Nils Schumann, el argelino Saïd Guerni o el estadounidense David Kummenaker, dice que ya no le asustan: 'Ya no. Ya les he ganado dos veces y no les tengo miedo'. Sólo se ve un peldaño por detrás del danés de origen keniano Wilson Kipketer, 'el mejor'.
Reina confiesa que esta temporada ha llegado a su tope, pero que su límite 'puede estar en rebajar un segundo más el récord de España'. 'Aunque, para qué le voy a engañar, no tengo ni idea de lo que puedo dar de mi', agrega.
La carrera del pasado sábado, la que le ha encaramado a una posición de privilegio en el mediofondo mundial, se celebró 'con un viento muy puñetero' y, ahí, Reina vuelve a sacar como origen y explicación de todo lo que le rodea a su localidad natal: 'Me va bien el aire porque en Osuna sopla y sopla todo el rato sin descanso'.
Reina se confiesa un admirador del grupo de flamenco rock que descubrió eso tan manoseado hoy en día de la fusión, Triana, 'los que más me gustan'. Tampoco le desagradan las peliculas como Seven, Braveheart o La vida es bella. 'Aunque no te creas que soy mucho de cine', dice. Su actor favorito es Morgan Freeman y sus libros predilectos son los de Serra i Fabra, como Noche de viernes: 'Estaba muy bien. Es lo último que he leído'. Por detrás algunas voces le piden que diga que su libro favorito es El señor de los anillos, pero Reina, honrado, confiesa, medio en broma medio en serio: 'No lo he leído. Es demasiado gordo para mí'.
En lo que no necesita que nadie le apunte la respuesta es en señalar a su atleta favorito de todos los tiempos. Ahí no duda: 'El Guerruj'. Y es que Reina, hoy por hoy, tiene muchas respuestas que dar dentro del atletismo español.
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