BAJA EN LA POLICÍA, ALTA COMO LINIER
Nigel Miller, de 42 años, sargento de la comisaría de policía de Bishop Auckland, cerca de Durham (noreste de Inglaterra) y árbitro oficial en sus horas libres, llevaba un mes de baja a causa del estrés. Sin embargo, los médicos le autorizaron a hacer de juez de línea en el partido que jugaron el pasado sábado el Leed United y el Manchester United. Los doctores juzgaron que esta actividad podría tener virtudes 'terapéuticas'. Otros, por el contrario, opinan que la tensión a la que están sometidos los árbitros y jueces de línea en un encuentro no debía ser lo más indicado para alguien en esa situación. La presencia de Miller en el partido del sábado, con las cámaras de televisión como testigos, causó la indignación de algunos de sus colegas, así como de varios funcionarios policiales. Un portavoz de la policía de Durham ha manifestado que Miller debe volver al trabajo 'inmediatamente'. Según The Times, las bajas médicas le cuestan a la policía británica unos 240 millones de libras (380 millones de euros) al año.-
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