Un obrero muerto y otro herido grave en Valencia al caer un muro en el polideportivo del barrio de Natzaret
Luis Miguel Oliva, de 26 años, murió ayer a las 10.55 cuando parte del muro en construcción del polideportivo del barrio de Natzaret en el que trabajaba se desplomó. Su compañero Francisco Tomás Estava, de 18 años, resultó herido de carácter muy grave con traumatismo craneal y lesiones en el bazo y en la pelvis. Francisco fue intervenido de urgencia pasado el mediodía de ayer y trasladado después a la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Clínico de Valencia. Según fuentes del centro, su estado es grave y su pronóstico reservado.
La construcción de un pabellón deportivo en la calle de Fontilles de Natzaret se inició hace siete meses y está prevista su finalización en la primavera de 2003. La obra es de la compañía Necso. De ella nace un entramado de subcontratas que han realizado diferentes tareas. La de elevar cerramientos de hormigón le correspondía a Cibo, SA, que a su vez ha subcontratado a otras compañías. Por ello, Cibo, SA, negó ayer que el obrero fallecido y el herido grave fueran empleados suyos. Según CC OO, los operarios pertenecen a Hermanos Rodríguez Paga, SL, de Alcantarilla (Murcia). Cibo, S.A no quiso facilitar más datos en espera 'de que la investigación avance y las cosas estén claras'.
Por su parte, un portavoz de Necso, S.A. (antigua Entrecanales) afirmó que 'la autoridad judicial así como la inspección de trabajo han iniciado las investigaciones y en dos o tres días podría conocerse elorigen de esta tragedia'. Según el portavoz de Necso, 'desde que se inició la obra todo ha transcurrido con normalidad y consta que se cumplía la Ley de Prevención de Riesgos Laborales'.
El operario que ayer perdió la vida y su compañero se encontraban trabajando en las tareas de construcción de un cerramiento con placas de hormigón prefabricado (compuestas de hormigón y hierro) que se superponen mediante una grúa y se sellan a través de unas garras que enganchan los laterales de las placas. Tras el siniestro,en el que cayeron media docena de placas de la parte baja de muro, se podía ver que, a simple vista, las garras estaban en buen estado. Delegados de las compañías participantes en la obra declararon ayer y lo harán hoy ante la inspección de trabajo y la autoridad judicial. CC OO, por su parte, denunció que le fue negado el paso al personarse en el lugar del accidente con el pretexto de que la obra había sido precintada por el juez mientras que, según fuentes sindicales, 'había trabajadores colocando medidas colectivas de seguridad que, previamente, no habían sido colocadas'.
