El Gobierno urge a los delegados a que actúen contra la inseguridad

El ministro del Interior, Angel Acebes, reclamó ayer a los delegados y subdelegados del Gobierno, congregados en el Ministerio de Administraciones Públicas, la aplicación del plan de seguridad ciudadana de forma 'inmediata', en la medida de sus posibilidades. En este sentido, les instó a reunirse con los representantes sociales 'más afectados' por la delincuencia -sindicatos, asociaciones vecinales y comercian-tes-, para realizar una evaluación 'permanente' de las nuevas medidas. No obstante, la parte más sustancial del plan -las reformas legales y el aumento de plantillas policiales- tardará muchos meses en poder aplicarse.

El sentido de la convocatoria de la reunión, con la participación de la cúpula del Gobierno -los dos vicepresidentes, Mariano Rajoy y Rodrigo Rato; y los ministros del Interior, Ángel Acebes; de Justicia, José María Michavila, y de Administraciones Públicas, Javier Arenas- y la insistencia en la urgencia de la aplicación de las medidas confirmaba ayer que el Ejecutivo teme que el aumento de la delincuencia puede hacerle mella.

El ministro del Interior instó a los delegados y subdelegados, como objetivo inmediato, a la coordinación con las autoridades locales para la movilización de los 54.000 agentes municipales y a 'sumar esfuerzos' con los 115.000 miembros de la policía nacional con el objetivo de 'multiplicar la seguridad'. A tal fin, anunció que en los próximos días firmará un convenio con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).

Zonas turísticas

Fijó como áreas de actuación 'inmediata' las zonas turísticas y los horarios nocturnos, considerados de 'mayor riesgo'. Y como prioridades, la persecución de los delitos de violencia doméstica y tráfico de drogas o contra la propiedad privada.

También les reclamó una 'adaptación del plan a cada circunstancia y a las características de cada territorio', sea una comarca turística o industrial o en función del grado de conflictividad. 'Se trata de buscar la especialización por zonas para adecuar la respuesta', explicó el ministro. Para ello, reclamó un 'contacto permanente' con los agentes sociales.

El ministro trató de despejar los recelos que el plan de seguridad ha causado en la Generalitat de Cataluña con el argumento de que ha sido diseñado cuidadosamente dentro de los márgenes de las competencias estatales. 'No invade el área de ninguna comunidad autónoma. Tampoco de la Generalitat catalana', aseguró.

Notificó, en este sentido, que ha mantenido varias conversaciones con el consejero de Interior de la Generalitat, Xavier Pomés, del que dijo que le ha manifestado una 'valoración positiva' del plan y se ha mostrado dispuesto a cooperar para facilitar la puesta en marcha en Cataluña.