El aumento de los inmigrantes permite este curso recuperar el millón de escolares
El porcentaje de estudiantes extranjeros es del 4,7%, casi tres puntos más que en 1998
Por segundo año consecutivo, tras una década de continuo descenso, aumenta el número de escolares y por primera vez desde 1998 se recupera el millón de matriculados. El número de alumnos extranjeros que estudiarán en Cataluña en el curso 2002-03, que empieza la semana que viene, asciende a 47.432, lo que supone el 4,7% del total, un punto más que el año pasado y casi tres con respecto a 1998. 'Por lo demás, se presenta un curso de lo más normal y sin ninguna incidencia especial', declaró ayer la consejera de Enseñanza, Carme Laura Gil, que rechazó las críticas de la oposición sobre la persistencia de los barracones.
Gil negó las acusaciones de 'falta de previsión' ante el aumento del número de alumnos inmigrantes que apuntaron sindicatos y asociaciones de padres, aunque admitió que puede haber 'algún aula' que supere las ratios establecidas. El próximo lunes por la mañana, 1.003.887 alumnos acudirán a clase, 11.190 más que el año pasado. Según las previsiones de Enseñanza, el incremento de la matrícula se ha concentrado en primaria, con 12.000 estudiantes más respecto al año pasado, y en infantil: en el primer ciclo (hasta tres años) el aumento es de más de 6.000 niños, y en el segundo (de tres a seis años), la diferencia se dispara hasta unos 9.000 alumnos.
El aumento del número de alumnos, además de a un pequeño repunte de la natalidad, se debe principalmente a la llegada de familias inmigrantes: este año acudirán a clase 12.635 alumnos extranjeros más que el año pasado, con lo que el número total de niños de otros países escolarizados en Cataluña es ya de 47.432, el 4,7% del total de la población escolar, lo que representa un punto más que el curso pasado y casi tres con respecto a 1998. Hay que añadir, además, que como cada año se espera la llegada de más inmigrantes a lo largo del curso debido a la reagrupación familiar y a que la inmigración no sabe de horarios o periodos de matrículas. Ante este eventual aumento, la consejera de Enseñanza se limitó a señalar: 'No se puede profetizar, aunque estamos preparados', sin especificar las medidas.
El incremento del número de alumnos respecto a los años anteriores ha llevado a Enseñanza a aumentar en 500 el de profesores, así como el de talleres de adaptación para inmigrantes, que han pasado de 30 el año pasado a 50. Ya este mes han empezado 300 cursos de catalán para niños y jóvenes inmigrantes que se incorporan al nuevo curso y cuya lengua vernácula es románica. La titular de Enseñanza subrayó que 'el mito del típico estudiante magrebí y musulmán' está cada vez más lejos de ser cierto, ya que el porcentaje más alto de nuevos estudiantes corresponde a los latinoamericanos: el 37,8% de los alumnos extranjeros proceden de Centroamérica y Surámerica, mientras que el 35,1% son originarios del Magreb. Los niños procedentes de países de la Unión Europea suponen el 8,3%; los de la Europa no comunitaria, el 7,4%, y los de Asia y Oceanía, el 6,5 %. En último lugar, con el 4,1%, se encuentran los niños del África subsahariana. Sobre la distribución del alumnado inmigrante en centros públicos o privados, la consejera señaló: 'Son datos que aún no tenemos'. Del total de alumnos, el 41,2% estudia en escuelas privadas y el 58,7% restante en el sector público.
En referencia a la denuncia del PSC según la cual este curso 20.000 alumnos estudiarán en barracones, Gil afirmó: 'Hay algunos que no saben contar y no tienen todos los datos', y aseguró que sólo 'unos 9.000 estudiantes utilizarán los módulos prefabricados'.
Sobre la reforma del calendario escolar, la consejera Carme Laura Gil adelantó ayer que su objetivo es que los alumnos tengan un periodo de descanso cada 30 o 40 días lectivos, lo que supondrá semanas de vacaciones en medio del curso y reducción de las de verano. La Generalitat, dijo la titular de Enseñanza, quiere evitar que los alumnos tengan muchos días seguidos de clase sin vacaciones.
En cualquier caso, matizó Gil, 'los meses de julio y agosto para los profesores son inamovibles' y 'nunca se podrá empezar el curso el 1 de septiembre'. Gil abogó por un calendario con periodos 'rítmicos' de trabajo y vacaciones que, en su opinión, se adapta mucho mejor a los 'biorritmos de aprendizaje' de los escolares.
La consejera negó ayer que su departamento derivara 45,2 millones de euros del presupuesto de Enseñanza al de Presidencia, que dirige el conseller en cap, Artur Mas, contrariamente a loa que denunció la oposición socialista el pasado mes de julio. Ese dinero, explicó Gil, se destinó a una campaña de publicidad televisiva para 'dar prestigio social' al profesorado y a unos folletos de publicidad de su departamento, y atribuyó el trasvase de fondos a que es Presidencia la que gestiona toda la publicidad institucional de la Generalitat.
El sindicato FETE-UGT rechazó las explicaciones ofrecidas por la consejera: 'No nos creemos que se haya gastado todo ese dinero en anuncios para aumentar el prestigio de los profesores, porque una campaña así tiene un coste más bajo', aseguró ayer Jaume Graells, secretario de FETE-UGT para Cataluña. 'Esos trasvases de dinero son muy difíciles de justificar con las estrecheces del presupuesto de educación', prosiguió Graells, quien afirmó que, aunque fuera cierto que se ha destinado ese dinero a publicidad de Enseñanza, les parece 'impresentable que se destine a ese fin un dinero que estaba previsto gastarlo en equipos informáticos'.
El portavoz de UGT añadió que considera 'poco saludable democráticamente' que, ante una denuncia de este calibre por parte del PSC, 'el Gobierno catalán no se haya dignado siquiera comentarlo o decir si es verdad o no'. Graells recordó una vez más que Cataluña destina a educación el 4,21% de su producto interior bruto (PIB), mientras que el conjunto de España destina el 4,44% y la media europea es del 6%.
