Olvidados por la madre Rusia
Un equipo ruso en los Juegos Ecuestres ha sido abandonado por su país sin dinero para regresar
El equipo ruso de raid (recorrido de larga distancia) en los Juegos Ecuestres ha dejado al descubierto todas las miserias de un deporte reservado a determinadas élites tras ser abandonado por su federación y enfrentarse ahora a una comprometida situación económica que ni siquiera les garantiza el regreso a su país cuando finalice el mundial el 22 de septiembre.
El comienzo de este insólito caso se sitúa en la región rusa de Kabardino Balkaria, de donde el 31 de agosto partió hacia Jerez una expedición encabezada por el criador Ibrahim Yaganov e integrada por cinco jinetes e igual número de caballos. Yaganov había logrado habilitar para el transporte de los animales un desvencijado camión y puso rumbo a la ciudad andaluza haciéndose cargo del presupuesto del viaje y sin ninguna ayuda de la federación rusa, a pesar de su condición de ex campeón nacional. El criador y los suyos recorrieron casi 7.000 kilómetros en una odisea de tres: 'Tras pasar los Pirineos teníamos que parar cada diez minutos para echar agua en el radiador, porque el camión no daba mas de sí'.
El equipo ruso llegó, por fin, a Jerez el pasado 3 de septiembre y consiguió cuadras y alojamiento en las bodegas de Real Tesoro al precio de 300 euros por semana. A los pocos días de llegar se confirma que la tartana que les trajo desde su tierra no soportará un viaje de regreso. Los números no cuadran y la federación rusa les vuelve a negar la ayuda. 'Nos arriesgamos a venir para participar en una competición internacional y dar a conocer nuestros caballos kabardinos', afirma Yaganov. El criador cuenta que se trata de una raza con 4.000 años de historia y que, por su fuerza y resistencia, estos caballos fueron utilizados en gran cantidad de guerras en el Este. Viven en estado salvaje y soportan alturas de 3.000 metros, y guardan un gran parecido físico con el caballo español.
Según Nur Dolay, periodista francesa portavoz del grupo, 'no tienen medios para volver a Rusia y si no encuentran un patrocinador se verán obligados a vender algún caballo para conseguir un billete de regreso a casa'.
