Un experto afirma que la campaña turística de 2003 será peor que la actual si no se apuesta por la calidad

El presidente de la Asociación de Expertos y Directivos de Empresas Turísticas y presidente de la Asociación de Periodistas y Escritores de Turismo, Doménec Biosca, manifestó que en 2003, la situación del turismo en España será aún más dura que la del presente verano. 'Muchos hoteleros y grupos turísticos están negociando ya para el año próximo y están espantados', aseguró.

Biosca cree que la mayoría de grupos hoteleros son 'prisioneros de los turoperadores' y que 'es necesario ir hacia ofertas de calidad'. Añadió que 'muchos hoteleros se están dando cuenta ahora de que deben reconvertirse y salir a vender'.

El presidente de la Asociación de Expertos explicó los elementos que, en su opinión, han contribuido a que 2002 no esté siendo un año 'lo bastante satisfactorio'. 'Por primera vez, todo el Mediterráneo español ya no ha tenido turistas prestados. Hasta ahora los conflictos bélicos o problemas en una u otra parte derivaban hacia aquí unos turistas. Este verano esto no se ha dado. Por otro lado, ha sido un año de malas noticias, con el 11 de septiembre del año pasado y sus consecuencias en el tráfico aéreo y en otras, han habido huelgas en el sector, la ecotasa, el mal tiempo, atentados, y otros, que globalmente han afectado negativamente al turismo', dijo.

Biosca dijo que 'también se ha producido un aumento de los precios extrahoteleros con la entrada del euro. No han subido los hoteles, pero sí la restauración, el ocio, los espectáculos, los taxis y otros'.

Por otro lado, se refirió a los cambios de hábitos de los turistas e indicó que la incorporación de la mujer al trabajo fuera de casa ha hecho cambiar las vacaciones. 'Otra cosa que ha cambiado deriva de la incorporación de la mujer al trabajo, y de que gana sueldos también altos. La mujer ya no quiere unas vacaciones como las de antes, en que el resto hacía vacaciones, pero ella seguía trabajando en el lugar de veraneo. Hoy la mujer está sometida también al estrés del trabajo fuera del hogar y si es ella la que organiza las vacaciones valora confortabilidad y servicios por encima del precio', añadió. Asimismo, señaló que 'la gente ya no pregunta donde irá de vacaciones, sino qué hará el próximo fin de semana o el próximo puente. Se podría decir de otra forma: han muerto las vacaciones y han nacido las escapadas con emociones'.