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Millones de litros de agua provocan una riada en Arganda al romperse un depósito

Oriol Güell

La rotura de un gran depósito de agua potable de la Confederación Hidrográfica del Tajo en un paraje rural de Arganda del Rey originó sobre las 15.30 de ayer una riada de unos 7.000 metros cúbicos que arrasó una lengua de tierra de un kilómetro de longitud y 100 metros de ancho. La avenida no provocó víctimas, pero centenares de olivos y viñedos y otros cultivos resultaron afectados, según explicó el alcalde de la localidad, Pedro Díez Olazábal, del PSOE.

'El agua ha bajado como una tromba y ha arrancado de cuajo árboles, vallas y todo lo que ha encontrado a su paso. Suerte que no ha alcanzado a nadie que pasara por el lugar', explicó Díez Olazábal.

El depósito tiene una capacidad de 15.000 metros cúbicos y su construcción había concluido el año pasado. En el último mes, la Confederación había procedido a su llenado y ayer estaba casi al máximo de su capacidad cuando un muro de hormigón armado de unos 18 metros de longitud y cuatro de altura cedió. La rotura sólo liberó la mitad del agua almacenada, ya que el depósito cuenta con un muro interior que dividió su capacidad en dos zonas estancas.

'Aún no sabemos lo que ha ocurrido. Podría ser un problema en la cimentación o en la unión entre dos muros. Estamos investigándolo', explicó el presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo, José Antonio Llanos Blasco. Técnicos de este organismo liberaron de forma controlada el agua almacenada en la otra mitad del depósito 'para comprobar que la rotura no haya afectado a la estructura de la instalación y para descartar otros fallos de construcción', añadió Llanos Blasco.

'Nadie se verá afectado'

El agua almacenada era potable y estaba destinada a cubrir las futuras necesidades de Arganda o en previsión de un aumento del consumo en esa zona. Cuando esté concluida su construcción, el agua pasará al control del Canal de Isabel II. Llanos Blasco descartó que el suministro de agua en Arganda vaya a verse afectado. 'Era agua almacenada para el futuro. Nadie va a verse afectado por la rotura', afirmó el presidente de la Confederación del Tajo.

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Según el alcalde de Arganda del Rey, 'el agua ha bajado con fuerza por los campos hasta cerca de la carretera de Valencia, donde se ha empantanado en los cultivos'.

Esta pérdida se produce en un momento en el que la región, sin llegar a padecer una sequía severa, sí sufre un periodo de escasez de agua debido a las pocas lluvias que han caído desde la pasada primavera. Los embalses de la región están sólo al 41% de su capacidad (395,4 millones de metros cúbicos), lo que significa más de un tercio menos que los niveles alcanzados en estas mismas fechas del año pasado. Entonces, los embalses estaban al 68% de su capacidad y el agua almacenada superaba los 641 millones de metros cúbicos.

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Sobre la firma

Oriol Güell
Redactor de temas sanitarios, área a la que ha dedicado la mitad de los más de 20 años que lleva en EL PAÍS. También ha formado parte del equipo de investigación del diario y escribió con Luís Montes el libro ‘El caso Leganés’. Es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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