CONTROLES DINÁMICOS DE ESTABILIDAD
EVITAN LOS DERRAPES
Es el mayor avance en seguridad de la última década. Corrigen los derrapes automáticamente, sin intervención del conductor. Funcionan en combinación con el ABS y frenan una de las ruedas para que el coche recupere la trayectoria correcta. Además actúan también regulando el acelerador y la potencia del motor. Si el coche desliza de frente (subviraje), frenan la rueda trasera interior a la curva. Y si derrapa de atrás (sobreviraje), frenan la rueda delantera exterior. El objetivo es crear un movimiento de giro opuesto al que produce el derrape para compensarlo y estabilizar de nuevo el coche.
La mayoría de los fabricantes ofrecen ya controles de estabilidad, aunque con nombres diferentes: ESP (Audi, Citroën, Ford, Mercedes, Nissan, Opel, Renault, Seat, Saab, Skoda y VW), DSC ( BMW y Mazda), VSC (Alfa Romeo), VDC (Toyota y Lexus), PSM (Porsche) y DSTC (Volvo).
Además hay algunas versiones evolucionadas que actúan con mayor rapidez, frenan más de una rueda y mejoran la eficacia. Opel (ESP Plus) y Mercedes las ofrecen ya en determinados modelos.
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