AMBICIÓN ARTESANAL
El cuadro de Heynckes recurre a sus valores tradicionales para sobrevivir sin sobresaltos y mirar hacia arriba
El Athletic sigue siendo uno de los pocos equipos ajenos al consuelo que el mercado tiende a los que buscan su reconstrucción en verano. Cosas de la tradición. No hay dónde encontrar refuerzos vascos, bien por inaccesibles, bien porque son felices en sus actuales destinos. Así, sin apenas caras nuevas que mostrar y con el recuerdo de la decepcionante última campaña, el club repite sus prioridades: meterse en Europa y llegar bien lejos en la Copa del Rey. Lo que no está claro es qué puede hacer Jupp Heynckes para no incurrir en los errores del pasado, para que no se repita el bajonazo que su equipo padeció en la segunda vuelta del último campeonato.
El técnico alemán se ha aplicado esta pretemporada en rehacer su zaga, que exhibe el único fichaje digno de ese nombre: el ex madridista Karanka. Canteranos y repescados como Luis Prieto, Murillo, Del Horno y César aspiran a relevar definitivamente a habituales como Larrainzar, Larrazabal y Óscar Vales, o a conocidos sin cuajo como Lacruz, Ríos y Carlos García. El verano ha favorecido su candidatura pero no ha despejado las dudas sobre la faceta ofensiva del equipo que apenas conoce novedades. Sólo las aportaciones discretas de Gurpegi o Arriaga, tipos del filial con la complicada tarea de renovar el previsible juego rojiblanco. El fútbol del Athletic sigue echando de menos imaginación, añora al mejor Guerrero y vuelve a aferrarse a Urzaiz para resolver por la vía rápida su falta de neuronas. Una fórmula vieja, aderezada con distintivos marca de la casa: la entrega y el poderío físico. Demasiado poco en una Liga que se ha acostumbrado a recibir a los mayores talentos del mundo. Más que nunca, el Athletic se refugia en la artesanía para sobrevivir con dignidad en el fútbol del futuro.
LAS CARAS
KARANKA: LA EXPERIENCIA De vuelta a casa, Karanka exhibe un palmarés envidiable y se enfrenta a la responsabilidad de imprimir carácter a una defensa titubeante. Su llegada desplaza a Ríos y a Carlos García y obliga a Jupp Heynckes a designar un digno acompañante del recién llegado. El joven Murillo parece ser el elegido.
URZAIZ: EL IMPRESCINDIBLE El mejor delantero que ha exhibido el Athletic estos últimos años quiso dejar el club. Pero, sin ofertas satisfactorias, el navarro no tuvo más remedio que seguir y, encima, rebajando sus pretensiones económicas. Un año más, el club depende de sus goles. En definitiva, es imprescindible.
TIKO: EL CAÑÓN La revelación de la pasada temporada se ha ganado un hueco en el corazón de la grada rojiblanca a base de zapatazos casi siempre impensables e inapelables. Al margen de sus disparos, encuentra disficultades para moverse por el césped y agilizar el juego ofensivo del conjunto.
