Arte de diario

Marcel Duchamp descubrió al mundo que cualquier cosa podía convertirse en obra de arte. Los ready-made de Duchamp elevaron de categoría a los vulgares objetos que rodean la vida de cada día, cuestionando en las décadas más convulsas del arte del siglo XX los sistemas y los valores estéticos establecidos. Las 25 obras, entre esculturas, instalaciones y fotografías, reunidas en la exposición colectiva Útiles cotidianos son herederas de aquella identificación entre el arte y la vida con una nueva perspectiva de los objetos. La muestra está abierta al público en la sala Zapatería (Zapatería, 40), de Pamplona, hasta el 29 de septiembre.

Útiles cotidianos reúne trabajos realizados desde mediados de la década de los 80 por 16 artistas que han trabajado ampliamente en la poética de los objetos. El comisario de la exposición, Fernando Francés, ha reunido obras que incorporan o representan piezas de uso habitual, pero enfocados desde una nueva perspectiva, 'transformados ahora en estímulos perceptivos y mentales'. Los artistas han utilizado una silla, una lámpara, sombreros, trajes, pulseras, rulos, un zapato, una moto, un teléfono, platos, cubiertos, tazas, jarras, una plancha, un frigorífico, una paella, un rallador, un envase de medicamentos, una ratonera, un jaula y los instrumentos de un pintor para mostrar 'cómo lo cotidiano se puede involucrar dentro de la creación'. Cada obra incorpora uno de estos objetos, que aparecen como elementos reales, pero en un nuevo contexto en que manifiestan su potencial expresivo.

La nómina de artistas participantes en Útiles cotidianos incluye a varios de los nombres que han destacados del panorama artístico español en la última década, como Ana Laura Aláez, Félix Curto, Javier Cosedal y Miguel Catalán.

A ellos se suman otros ya consagrados como Eva Lootz, Juan Luis Moraza, Chema Madoz, Ciuco Gutiérrez o Pep Agut.

Organizada por el Ayuntamiento de Pamplona, la exposición no ha olvidado a los artistas navarros, representados por obras de Dora Salazar y Paco Polán, pero también tiene una dimensión internacional gracias a las aportaciones de la escultora de origen austríaco Eva Lootz y las fotógrafas Milagros Torre y Priscilla Monge, procedentes de Perú y Costa Rica, respectivamente.

Una de las piezas más originales de la muestra es la de la creadora británica Lesley Yendell. afincada en Barcelona, que en Home contexts presenta una plancha de grandes dimensiones realizada con ramas de melocotonero entrelazadas. También destaca una instalación del aragonés Javier Cidesal, La edad del padre, compuesta por 91 sombreros borsalinos acompañados por tres fotografías.

Útiles cotidianos propone, en definitiva, el descubrimiento de una nueva dimensión artística de los objetos: las sugerencias y las metáforas que aparecen cuando se olvida su uso habitual.