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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

"La fórmula del éxito consiste en saber gestionar nuestros intereses, deseos y valores", afirma un psiquiatra

"Cuál es la clave para tener éxito en la vida". Ésta es la pregunta que se están haciendo en Laredo los participantes en el curso 'El éxito y el fracaso. Estrategias y actitudes personales', que dirige el psiquiatra Rafael Manrique dentro de los XVIII Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria. Según el experto, "para lograr éxito hay que saber gestionar el mundo de las motivaciones, es decir, nuestros intereses, deseos y valores".

Además, Manrique afirma que "lo contrario del éxito no es el fracaso, sino la resignación. Y que te salgan mal las cosas no es fracasar, porque siempre puedes aprender a jugar bien con malas cartas, y eso es un éxito", apunta.

Sobre este tema ofrecerán sus visiones personales, a lo largo de la semana, varios artistas, escritores, empresarios y otros profesionales de distintos campos del conocimiento, como el pintor Eduardo Sanz, el economista Alfonso Arnau o el periodista Víctor Gijón.

Además de estas ponencias, el propio director del curso está ofreciendo diversas sesiones en las que aborda cada uno de las cinco habilidades que considera necesarias para lograr el éxito. "Ser capaces de manejar nuestras emociones, de comunicarnos, de crear vínculos y seducir, de actuar y de proyectar son los puntos que garantizan el éxito, que no la felicidad", precisa.

Esta última es una sensación que normalmente dura poco, mientras que el éxito "es una acción para cuya realización nos podemos preparar", explica Manrique. El papel de las emociones es importante porque "son la disposición hacia la acción; el amor, la rabia, la ira o el afecto te empujan a realizar determinadas cosas, y cuanto mayor sea tu gama sentimental, más cosas serás capaz de hacer", apunta.

Otro aspecto básico son las habilidades para comunicarse y "diferenciar lo que dices de la relación que estableces con la persona a la que se lo dices, que suele ser más importante que el contenido". La capacidad de seducción, de "crear vínculos con una persona de forma que en su memoria o en su deseo estés tú", es otro paso para el éxito.

En cambio, Manrique no considera que las características personales determinen la capacidad para tener éxito, es decir, que una persona tímida, insegura y poco sociable no tiene por qué tener menos posibilidades de lograrlo. "Lo importante es hacer una gestión eficaz de esas características. Alguien tímido puede tener un éxito enorme, siempre que sepa vivir su timidez, como es el caso de Woody Allen", señala.

"Hay gente que de nacimiento tiene una cierta empatía, pero esto no es imprescindible porque esas cosas pueden aprenderse", dijo Manrique, quien también apuntó la importancia de "no confundir los medios con el fin". "El éxito no es la salud, el dinero o el amor, sino que es una actitud psicológica y de acción. Hay que reflexionar y preguntarse constantemente qué pasaría si hiciera tal o cual cosa, y tener deseos y sueños aunque no se cumplan", destaca.

Además, señaló que el éxito "también tiene una cara de fracaso, ya que no existe el éxito completo sino que siempre existe una renuncia, algo que tienes que abandonar", concluye el experto.

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