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Reportaje:

Vuelco a la vista en Media Park

La productora depende de la fusión digital para dejar los números rojos

Iberdrola está dispuesta a jugarse el todo por el todo en Media Park, pendiente de la fusión digital para poder garantizar con desahogo su propia supervivencia. La eléctrica no sólo va a la ampliación de capital de la productora audiovisual, por valor de 31,8 millones de euros e igual que Skandia y que la Corporación Catalana de Radio y Televisión, sino que está dispuesta a aumentar su parte (un 48,3%) para equilibrar el repliegue de Telefónica, que reduce la suya a un 10,35%.

Telefónica comunica a la CNMV que diluye su parte a un 10,3%. Ante sus socios, Iberdrola se muestra dispuesta a cubrir la diferencia

Media Park, creada hace seis años, ha vivido en un baile accionarial casi continuo sobre un escenario inestable en el que se han combinado desde la diversificación de los grupos energéticos hasta la convergencia de los sectores audiovisual, informático o de telecomunicaciones, pasando por proyectos fallidos como la televisión digital terrestre Quiero TV auspiciada por el Gobierno, la sobrevaloración de las empresas tecnológicas en que incurrieron gigantes como Telefónica o la mismísima guerra digital.

Media Park -que produce, gestiona y comercializa contenidos para canales temáticos que se transmiten por TV por satélite y por cable, y también por Internet- fue mimada desde sus inicios por el ente propietario de TV3, Canal 33 y Catalunya Ràdio para impulsar la industria audiovisual catalana. Hoy, la controla, con un 48,32%, Iberdrola Diversificación, aunque, según fuentes del accionariado, ésta puede llegar a controlar en torno a un 65% tras la ampliación de capital.

La productora no lo tiene fácil. En 2001, arrojó unos números rojos próximos a los 45 millones de euros, tras las provisiones realizadas por su apuesta en Quiero TV (en proceso de liquidación y en la que Media Park tenía un 18%), y en Vía Digital (que el año pasado perdió 334,3 millones de euros y donde la productora catalana controla un 5% del capital). Aunque testimonial, estar en La Razón tampoco la ha beneficiado, sin olvidar la factura que le pasa su aventura en Internet con Park Net. La deuda de Media Park (el primer acreedor es el Instituto del Crédito Oficial, ICO) asciende a unos 60 millones de euros, lo mismo que los ingresos de 2001.

En este marco, los accionistas no esconden que la fusión de las plataformas digitales, pendiente de las autoridades de la competencia, es prácticamente su único balón de oxígeno. Los ingresos potenciales que supondrían 2,5 millones de abonados -aunque las malas lenguas interpretaron que no encontró comprador- hicieron cambiar radicalmente de posición a la CCRTV, primero partidaria de desinvertir y, tras el anuncio de fusión, dispuesta a participar en la ampliación de capital poniendo cerca de 3,5 millones de euros. En Cataluña, la decisión ha sido controvertida porque se tomó sin haberla comunicado al consejo de administración del ente público.

La Telefónica de César Alierta, que prioriza sólo sus negocios estratégicos, no está por bombear capital en Media Park. El plazo para acudir a la ampliación no termina hasta el 15 de septiembre, pero el pasado 24 de julio Telefónica ya informó a la CNMV de que no había entrado en la operación, 'diluyéndose de esta forma su participación hasta el 10,35%', cuando tenía un 25%. En 2000, su antecesor Juan Villalonga había valorado la productora cinco veces más que antes de reunirse con Jordi Pujol: por un 25% pagó 63 millones de euros.

Nuevo plan, nuevo equipo gestor

Hace un mes, el consejo de administración de Media Park decidió designar una comisión delegada representada por los cuatro accionistas principales encargada de tener lista, antes de la irrupción del otoño, un nuevo plan de negocio y una propuesta de organigrama de gestión. Entre líneas, los socios de la productora vinieron a decir que hay que cambiar la línea seguida hasta ahora por el consejero delegado y cofundador de la productora, Alfred Cabanes, considerado un 'buen motor' capaz de navegar entre aguas removidas y enfrentadas pero no tan bueno en la nueva etapa que se avecina si se materializa la fusión digital. Hace un año, Cabanes le vendió a Iberdrola la parte en Media Park que tenía su grupo Equip, una operación por la que la eléctrica pagó 89,7 millones de euros.

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