El primer 'chateau' de Rioja

Desde su nacimiento, Bodegas Bilbaínas ha sido una bodega vanguardista. Mientras que por entonces las bodegas sólo se preocupaban por elaborar los vinos, comprando la uva a los viticultores de la zona, en Bilbaínas, conscientes de su abastecimiento y de controlar el fruto, se invirtió en viñedos. De esta forma han llegado a conseguir en torno a las 265 hectáreas, la mayor parte en los alrededores de la propia bodega. Esto la convierte sin querer en el primer chateau de Rioja, en antigüedad y viñedo propio.

Con su adquisición por el Grupo Codorníu, estos viñedos verán toda la innovación que el grupo ha venido experimentando durante años en las plantaciones de Bodegas Raimat, finca por la que pasan todos los estudiantes europeos de viticultura en devota procesión.

Son estos viñedos de Bilbaínas con nombre propio (Zaco, Pomal, La Vicalanda) los que darán el fruto para los futuros vinos. Unos mostos de exquisita elaboración y elegancia donde la tempranillo se manifiesta en todo su esplendor. Su Viña Zaco Reserva está compuesto por un 75 % de tempranillo y un 25 % de graciano y mazuelo. Es un vino de color rojo rubí, con aromas limpios de fruta roja, regaliz y clavo. Seco y ligero, su equilibrio y frescor le dan un buen final de boca.

Viña Pomal Reserva ensambla también la tempranillo junto con la graciano y mazuelo. Son estos reservas unos vinos clásicos de Rioja. A su cuidada elaboración se une el carácter de la tempranillo, siempre presente, dotando al vino de la suavidad y untuosidad que el consumidor espera.

En una apuesta por llegar a consumidores que buscan vinos vigorosos y potentes, la bodega presenta un Vicalanda Reserva que en pocos años ha conseguido situarse entre los grandes del panorama vinícola español. Elaborado con tempranillo 100 %, de color cereza profundo, presenta aromas intensos de balsámicos, torrefactos y tabaco con un paladar amplio y sabroso, donde fruta y crianza le dan un final muy largo y envolvente.