Más visitantes en los museos británicos
Las instituciones se benefician de la nueva política de gratuidad
El acceso gratuito a los museos y galerías británicos está dando excelentes frutos. Según las últimas estadísticas, el número de visitantes a las 13 colecciones nacionales que dejaron de cobrar entrada el pasado 1 de diciembre ha crecido desde entonces en un 62%. Más de siete millones de personas visitaron las instituciones en los siete primeros meses de la iniciativa, frente a los 4,3 millones del mismo periodo del año anterior. El Victoria y Albert y el de la Ciencia, ambos en Londres, son los principales beneficiados de la reforma gubernamental, con un incremento del 157% y 82%, respectivamente.
El momento de auge a nivel general contrasta con la situación actual del Museo Británico, que perdió cerca de un millón de visitantes, de sus habituales 6,4 millones, en el último ejercicio financiero. La huida del público de la sede de los frisos del Partenón y otras reliquias mundiales se atribuye al retroceso de la industria turística a raíz de la crisis rural de la fiebre aftosa y los atentados del 11 de septiembre.
El acceso al British siempre ha sido gratuito, pero la reducción de visitantes ha dañado sus ingresos por donaciones individuales, compras y gasto en sus cafeterías, en torno al millón y medio de euros. Además, su política de apertura ha jugado en su contra, pues no se benefició de la subvención extraordinaria que el Gobierno de Blair ofreció a los museos que cobraban la entrada en los últimos años.
Con unos ingresos anuales de 45 millones de libras (unos 67,5 millones de euros), de los que 36 millones corresponden a la subvención estatal, el prestigioso museo arrastra un déficit que se acercará a los 10 millones de euros en 2004, según estimaciones de la propia institución. El programa de recorte de gastos para los dos próximos años, que incluye el despido del 15% de la plantilla, desde porteros hasta personal especializado, llevó el pasado junio a la primera huelga de los empleados en los 249 años de la historia de la principal sede artística londinense.
Neil McGregor accedió este mes a la dirección del museo sin haber logrado la aportación económica del Gobierno que le permitiría centrarse en su labor con las finanzas saneadas. En su lugar asistió a un grave fallo en el sistema de seguridad: el robo de un busto griego de mármol valorado en unos 40.000 euros por expertos de Atenas, que aún no ha sido localizado. La amenaza de nuevas huelgas sigue latente, pero los sindicatos confían en que la llegada de McGregor, un profesional respetado por su éxito en la dirección de la National Gallery, abrirá 'un nuevo capítulo' en la gestión del British, según señaló Graham Stewart, del sindicato Prospect.
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