La policía vincula el tiroteo contra dos mujeres en Granada con la muerte de un joven de Motril

La muerte a tiros de un joven de 21 años en la puerta de una discoteca de la pedanía de Torrenueva, en Motril, la madrugada del domingo, tuvo una trágica continuación: unas horas después un hermano del menor detenido por el crimen disparó desde un coche contra dos mujeres -madre e hija- en el barrio granadino de la Paz. Ambas resultaron heridas de gravedad. La policía, además de detener a David A. G., de 17 años, supuesto autor material de la muerte del hombre en Torrenueva, puso ayer a disposición del juez a su hermano Julio A. G., a quien acusa de disparar contra las mujeres. La misma tarde del domingo, los agentes localizaron a una tercera persona, Daniel M. S., de 20 años, que acompañaba al menor cuando perpetró el crimen.

De las dos mujeres heridas el domingo por la tarde, la hija, C. H. C., de 25 años, mantenía relaciones sentimentales con Daniel M. S., el individuo que acompañó al menor en la mortal trifulca en la discoteca Bugabú de Torrenueva. Ni la policía ni la Subdelegación del Gobierno explicaron ayer cuál fue la chispa que enfrentó a unos contra otros ni el trasfondo concreto que originó el ajuste de cuentas.

No obstante, el enfrentamiento pudo estallar hace meses, ya que el subdelegado del Gobierno en Granada, Alfonso Marín, añadió un nuevo dato: Dionisio A. G., hermano de dos de los detenidos, en paradero desconocido, es el supuesto autor de la muerte de otra persona el pasado mes de mayo en las fiestas del Corpus de Granada.

Así pues, lo que parecía en principio una muerte a causa de una discusión trivial entre jóvenes en el interior de una discoteca tenía raíces mucho más profundas y enconadas. Nadie aclaró, sin embargo, qué papel jugó en el laberíntico caso el fallecido en Motril, que residía además en esta localidad costera, distante unos 60 kilómetros de la capital.

Las dos mujeres malheridas permanecían ayer fuera de peligro en el hospital de Traumatología de Granada. Los partes médicos de ambas aclaran que recibieron tres disparos y que el agresor no tuvo intención de acabar con sus vidas, ya que todas las lesiones se concentran en las piernas y los pies.