La emergencia de una nueva disciplina de redes
Las redes son la nueva geometría del mundo moderno. Nuevos descubrimientos permiten entender cómo funcionan
UNA SERIE DE DESCUBRIMIENTOS hechos en los últimos cuatro años permiten entender mucho mejor como funcionan las redes y, sobre todo, cual es su topología. De haberlo sabido a tiempo, un gran número de empresas puntocom que se lanzaron al aire pensando que bastaba con llegar rápido para que los internautas acudieran en masa, hubieran podido escoger una estrategia de negocio más apropiada.
El primer punto es que la topología (la rama de la matemática que estudia las 'formas' y sus relaciones con el espacio) de las redes siempre es la misma. 'La estructura subyacente es prácticamente idéntica en la mayoría de las redes', explica Albert-László Barabási, profesor de física en la Universidad de Notre Dame y autor de un libro publicado recientemente: Linked, The New Science of Networks (Enlazados, la nueva ciencia de las redes).
La tendencia humana al agrupamiento parece corresponder a la búsqueda de seguridad. Pero esta tendencia se encuentra en todas las redes
Los humanos constituyen una red de 6.000 millones de nodos. Mientras tanto la web tiene más de 2.000 millones de nodos
Además de los nodos y enlaces, Barabási constató y explicó la presencia de agrupamientos de nodos (cluster, racimos) y la existencia de un pequeño número de nodos con un enorme número de enlaces a otros nodos (los hubs, cubos).
La tendencia humana al agrupamiento parece corresponder a la búsqueda de seguridad. Pero se encuentra en todas las redes: 'El descubrimiento que el apiñamiento (clustering) es ubicuo lo ha rápidamente transformado de una propiedad única de la sociedad a una propiedad genérica de las redes complejas', escribe Barabási.
'Los cubos (hubs), sin embargo, pueden resultar más importantes todavía, y esto es realmente el mensaje de Linked: mantienen la cohesión de la mayoría de las redes', explica Barabási. 'Todo sistema complejo tiene una estructura subyacente en red'.
El segundo punto que pica la curiosidad de todos es la demostración de por qué vivimos en mundos pequeños. La impresión común según la cual Internet contribuye al desplome de la distancia ahora tiene base matemática. De hecho, explica 'en las redes más complejas, la distancia entre nodos es más bien corta. En este caso, distancia se refiere por supuesto al número de saltos necesarios para ir de un nodo a cualquier otro siguiendo el camino de los enlaces'.
Los humanos constituyen una red de 6.000 millones de nodos y la web tiene más de 2.000 millones de nodos. 'Sin embargo, esas redes son pequeñas en el sentido en el cual existe un camino corto entre cualquier par de nodos. La distancia es de seis entre un par de humanos y de 19 entre un par de páginas de la web'.
El tercer punto, es el que más parece haber sorprendido al autor de Linked, The New Science of Networks : 'La ausencia total de democracia, equidad y valores igualitarios. La topología de la web nos prohíbe ver casi todo, a no ser un puñado de los miles de millones de documentos que tiene'.
Comparado con los hubs, 'el resto de la web es invisible', explica Barabási. En efecto, los nodos no se conectan entre sí al azar y, en un ambiente de constante competencia, buscan los nodos más atractivos - Barabási propone un indicio de fitness (aptitud) - lo cual lleva a afirmar que la noción según la cual 'los ricos se vuelven más ricos' es el mecanismo clave, el que muchas puntocoms no entendieron.
El libro es fascinante y de lectura fácil. Falta sin embargo una explicación de por qué las redes se multiplican hoy, por qué parecen ganar en fuerza frente a las demás formas de organización como lo hacen de manera convincente John Arquilla y David Ronfeldt (no citados en el libro de Barabási) en sus trabajos sobre la Netwar o guerra de redes.
La emergencia de una nueva ciencia propia de las redes invita a adoptar lo que podríamos llamar un tipo de 'pensamiento red' y da instrumentos para hacerlo con propiedad. 'Las redes son la nueva geometría del mundo moderno' escribe Barabási. 'De alguna manera, entender las redes se ha vuelto la disciplina que la ciencia de la cartografía fue hace siglos'
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