'La autosugestión funciona en un 30% de quienes se medican para dormir'

Un 30% de la población padece insomnio, un 85% ronca y un 5% sufre apnea grave. Las personas que trabajan de noche tienen un 40% más de posibilidades de verse involucradas en un accidente de tráfico. Son sólo algunos datos relacionados con el sueño aportados por Eduard Estivill (Barcelona, 1948), un especialista en la materia que está al frente de la Unidad de Alteraciones del Sueño del Instituto Dexeus de Barcelona y que dirigió hace unos días en San Sebastián el seminario El sueño normal y sus patologías, dentro de los Cursos de Verano de la UPV.

Pregunta. Alerta usted sobre la alta automedicación de los insomnes.

Respuesta. Los medicamentos no son ni buenos ni malos, sino que están bien o mal empleados. Y, en el caso de los insomnes, la mayoría están mal empleados por la alta automedicación, de manera que los afectados siguen durmiendo mal. Lo importante, en cualquier caso, es diagnosticar las causas del insomnio y atajarlas.

P. ¿Cuánto hay de psicológico en el uso de los fármacos para dormir?

R. Hay un efecto placebo en todo fármaco, pero en el hipnótico, más. El proceso de adormecimiento tiene que ver con una desconexión mental, de forma que el solo hecho de pensar que se ha hecho algo para dormir puede favorecerlo. No están estudiados los porcentajes, pero, según mi experiencia, el efecto de la autosugestión funciona en más de un 30% de las personas que toma medicamentos para dormir.

P. ¿Cuál es la principal causa del insomnio infantil?

R. Entre un 1% y un 2% de los niños duerme mal por problemas psíquicos, pero, el resto, lo hace por malos hábitos. Dormir, como comer o lavarse los dientes, es un hábito y se puede aprender. Los padres enseñan a sus hijos a comer o limpiarse los dientes, pero muy pocos les indican cómo dormir. Más bien, los ponen a dormir. Los padres tienen que aprender las normas para enseñar a sus hijos a dormir correctamente.

P. ¿Por qué no hay que dormir a los niños en brazos?

R. Un hábito siempre se aprende de la misma manera, con unos elementos externos y una actitud de los padres. Si los padres emplean el mecimiento como un elemento externo del sueño del niño, el pequeño, cuando se despierte fuera de horas, reclamará lo que hemos asociado a su sueño, que es el movimiento.

P. ¿Qué pueden hacer quienes trabajan de noche para combatir sus alteraciones del sueño?

R. En los casos extremos, en los que hay alteraciones psiquiátricas o psicológicas de mucho estrés, el médico insta a la empresa a que cambie de turno al trabajador. Pero no se puede hacer mucho más. Hay recomendaciones para intentar lograr un sueño diurno mínimamente bueno, como son ponerse un antifaz y tapones en los oídos y ser metódico en los horarios. Es importante también ponerse gafas oscuras al salir del trabajo, porque la luz muy intensa elimina la melatonina, una sustancia que nuestro cuerpo tiene de noche y que es precisa para dormir.