Último ensayo antes del Tour

El sábado, en Luxemburgo, donde Pedro Delgado llegó tarde hace 13 años, comienza el Tour que debería ser el cuarto consecutivo de Lance Armstrong. En Salamanca, mientras tanto, los españoles que sueñan con evitar la entronización del estadounidense, hicieron sus últimas demostraciones, sus últimas pruebas. Hubo conclusiones para todos.

Los corredores del ONCE-Eroski siguieron en la onda que les hizo temibles el viernes en la contrarreloj (1º Igor Galdeano, 3º Álvaro Galdeano, 4º Joseba Beloki). El pequeño de los Galdeano, el líder designado por Manolo Saiz, se marcó el lujo de meterse en la escapada larga del día, la fuga de los modestos: fue, para él, un entrenamiento de calidad con dorsal. Beloki, que debería formar con el vitoriano la pinza del equipo (tridente si se le une el portugués José Azevedo) estuvo más discreto, no así Abraham Olano, que parece recuperar la ilusión y está dispuesto a acudir al Tour para trabajar como gregario sin que se le caigan los anillos, y como locomotora importante en la contrarreloj por equipos, una de las obsesiones de Saiz.

También Óscar Sevilla, del Kelme, se probó a fondo en el campeonato español. Para el ciclista manchego, el mejor joven del Tour de 2001, era una cuestión de necesidad. Sevilla sufrió una dolorosa caída en la Dauphiné Libéré hace tres semanas y la recuperación de los problemas musculares que padeció era una duda que tenía que ser despejada. También el Kelme, sobreabundante en Salamanca, activo en todos los frentes, contará con una táctica-pinza en la grande boucle: junto a Sevilla estará el colombiano Santiago Botero, ayer inactivo.

Más discreta fue la actuación de los hombres Tour del iBanesto.com y del Euskaltel. Ni Paco Mancebo ni Haimar Zubeldia se mostraron especialmente activos. Ambos equipos, por el contrario, salieron tocados de la prueba. El Euskaltel no podrá contar para el Tour con Iñigo Lanzaluze, que se rompió la clavícula, y Santi Blanco, conmocionado, es duda en el equipo de Unzue.