Joaquín, el gran hallazgo
Puyol, intachable; Casillas confirma su protagonismo; Morientes recupera condiciones, y Mendieta, deplorable
- Casillas. Cuando España llegó a la tanda de los penaltis se pensó que no había garantía mayor que la presencia de Casillas en la portería. Sin embargo, esta vez no pudo detener ningún lanzamiento. Eso no resta un milímetro al papel protagonista que ha tenido el joven portero en el Mundial. Frente a Corea del Sur no cometió un error en sus tres intervenciones, principalmente en un remate a quemarropa de Park que desvió con sus reflejos habituales.
- Puyol. Intachable durante todo el encuentro frente al mejor de los delanteros surcoreanos, Seol. Sólo fue desbordado en una ocasión, ya al final del partido. Volvió a confirmarse como el lateral firme y eficaz de principios de temporada. En el uno contra uno es casi insuperable.
Valerón, que jugó en su puesto, dejó detalles maravillosos, pero tuvo escaso peso en el choque
- Hierro. Se despidió de la selección con un buen partido. No pasó ningún apuro en el juego aéreo a pesar de la amenaza que suponía la presencia de Ahn, autor de los cabezazos que dieron la victoria a Corea frente a Polonia e Italia. Sólido en la distribución de la pelota. Dio la impresión de estar en buenas condiciones físicas tras el encuentro con Irlanda.
- Nadal. Un error suyo de última hora provocó un amago de ocasión por parte de Corea. Por lo demás, estuvo eficaz, sin demasiado trabajo frente a un equipo que tenía graves dificultades para llegar al área.
- Romero. Sustituto de Juanfran por aclamación. Si hubiera seguido España, quizá se habría pedido el regreso de Juanfran por unanimidad. O sea, que hay un problema con el lateral izquierdo de la selección. Inactivo en la primera parte, mal en la segunda. Uno de los muchos Lee, el 14 concretamente, le puso en apuros tan graves que terminó afectado. No volvió a recuperar la seguridad en el resto del partido.
- Joaquín. Espléndida actuación del mejor jugador español. Hizo exactamente lo que requería el partido: desbordar, establecer la verdadera diferencia de calidad entre los jugadores de uno y otro equipo, buscar jugadas dañinas por verticales y veloces. Un hallazgo que obliga a pensar en lo que podría haber sido España si Joaquín hubiera jugado como titular desde el primer partido. Se lastimó en una de las últimas jugadas. De ahí que sorprendiera su designación como lanzador en la tanda de penaltis. Falló el suyo.
- Helguera. Tuvo quite, pero probablemente fue su peor partido en el Mundial. Dio impresión de fatiga, como si los cuatro partidos anteriores y el bochorno le pasaran factura. Fue sustituido por Xavi a causa de las molestias musculares que sufría. Por su papel como primer medio centro, no se aventuró a llegar al área.
- Baraja. Por primera vez jugó en lo se supone es su posición natural, de gregario del medio centro. Mejoró su rendimiento, pero no hasta el extremo de recordar sus mejores momentos de la temporada. Activo, generoso, no funcionó en uno de los aspectos que mejor domina: el remate de media distancia y la aparición por sorpresa en el área.
- De Pedro. Su curva de rendimiento en el Mundial ha sido descendente. Comenzó con una gran actuación frente a Paraguay, pero cada partido ha sido un poco peor. Dejó algún detalle con su excelente pierna izquierda, pero confirmó que tiene graves problemas para desbordar a los laterales. Fue sustituido por Mendieta.
- Valerón. Jugó en el puesto que ocupa en el Deportivo, por detrás del delantero centro. Desplegó algunos grandes detalles, como una maravillosa combinación con Joaquín en el segundo tiempo. Ahora bien, su peso fue escaso o menor del que se preveía. Le sustituyó Luis Enrique, que no le mejoró.
- Morientes. Buen partido de un delantero que ha recuperado en el Mundial algunas de las condiciones que parecía tener perdidas. Nunca ha sido un ariete eléctrico, aunque en el torneo se ha mostrado ágil, listo y contundente. Estuvo a punto de dar la victoria a España en un perfecto remate de media vuelta que fue rechazado por el palo.
- Mendieta. Deplorable actuación. Sigue sometido al síndrome que le ha perseguido durante toda la temporada. No hay nada que recuerde al jugador global que triunfó en el Valencia. Deficientes controles, pésimas decisiones, terco en el error. Su crédito sigue bajando.
- Luis Enrique. Ingresó por Valerón en el puesto que más le gusta, como segundo delantero. No funcionó. Se enredó demasiado en el juego y nunca pudo sorprender a la defensa coreana.
- Xavi. Sustituyó a Helguera, lesionado. Comenzó con cierta timidez y poco a poco fue haciendo notar su estilo, no tanto, sin embargo, como para cambiar el signo del juego español.
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