Dos obreros mueren sepultados en Náquera al caer un edificio

Dos trabajadores de 28 y 42 años fallecieron el miércoles en Náquera al caer sobre ellos el muro de un edificio cuando estaban comiendo. Los trabajadores estaban contruyendo una vivienda nueva y justo en el descanso, sobre las 15 horas, se desplomó el muro en mal estado de un edificio colidante, quedando sepultados por los escombros. El alcalde, Salvador Pérez, afirmó ayer que la obra no tenía licencia.

Los obreros fallecidos trabajaban en un inmueble en la calle de Maestro Valls, una vía que une Náquera y Serra (Camp de Túria). El desplome del muro mientras comían originó una montaña de escombros, que sepultó a ambos obreros. Un tercer trabajador se salvó al decidir tomar café en un bar próximo. Se desconocen de momento las causas del derrumbamiento, si bien todo indica que el citado muro se hallaba en mal estado. Pasadas las cinco de la tarde, los bomberos pudieron recuperar el cuerpo sin vida de uno de los siniestrados. Los trabajos de desescombro se intensificaron y una hora después se recuperó el segundo cadáver.

El alcalde de Náquera, Salvador Pérez Navarro, afirmó ayer que el inmueble de dos plantas que se derrumbó 'carecía de licencia de obras', aunque estaba solicitada desde el pasado mayo.

No obstante, según el alcalde, los técnicos del Ayuntamiento emitieron un informe el 17 de junio, en el que solicitaban al Colegio de Arquitectos más información sobre competencias profesionales. En este sentido, añadió que necesitaban saber si el proyecto presentado era competencia de un arquitecto técnico o se necesitaba que estuviese supervisado por un arquitecto superior. Salvador Pérez hizo hincapié también en que el Ayuntamiento 'ignoraba que la obra estuviese empezada'. La promotora está a nombre de Frederic Ibáñez, vecino de Náquera, que es dueño del solar de la vivienda, según el alcalde.