El Mundial, al revés

Este Mundial guarda trampas para casi todos los favoritos. Francia comenzó con el paso cambiado y no sale de la angustia; Argentina se enfrenta a la obligación de vencer a Suecia para no caer eliminada en la primera ronda; Alemania se encuentra repentinamente incómoda tras su empate con Irlanda. Nadie hubiera supuesto que Italia se encontraría ante un drama. Venció con tanta claridad a Ecuador que prácticamente se le dio como finalista: por jugadores y por el sencillo camino que debería recorrer. Pues no. Italia perdió ayer con Croacia y se ha complicado la vida hasta extremos impensables. Probablemente se encuentre ante la obligación de derrotar a México en el último partido. Y hasta es posible que necesite hacerlo por más de dos o tres goles. Todo dependerá del resultado que alcance hoy México frente a Ecuador. Si gana y marca goles, será la peor noticia para los italianos.

A Italia, que no suele desaprovechar ventajas, se le escapó un partido que creía ganado. Se adelantó con un excelente gol de Vieri, que está imparable. Nadie pensó en la respuesta de Croacia, un equipo en fase de transición que por fin dejó a Suker y Prosinecki en el banquillo. Ya no están para nada. De la vieja guardia sólo estaba Boksic, delantero venido a menos que puso en problemas a los famosos centrales italianos, Jarni y Soldo. En contra de las previsiones, Italia no gobernó el partido en la situación que más le gusta: defendiéndose y contragolpeando. Hasta pareció observarse un punto de soberbia en su juego, defecto poco común en un fútbol que privilegia el sufrimiento.

Croacia contestó con dos goles que no entraban en el guión. Dos goles que rebajaron el crédito de la defensa italiana, que perdió por el camino a Nesta, lesionado en un dedo del pie. Por lo visto, este Mundial sufre la maldición del metatarso. Trapattoni, que ya avisaba de sus intenciones con la entrada de Di Livio, tuvo que virar a toda máquina. No necesitaba a di livios para proteger la ventaja, sino a delanteros para buscar el empate. Salió Inzaghi, Italia tiró con todo y hasta marcó un gol que fue anulado en medio de airadas protestas. La derrota estaba escrita. A Italia, como a Francia, Argentina y Alemania, le toca sufrir en el Mundial. Quién lo diría.

Sólo dos equipos no han sufrido: Brasil y España. Brasil arrolló a China con una buena actuación del equipo en general y de Cafú en particular. España ya ha hecho sus deberes mientras los demás se meten en jardines. Es el Mundial al revés. España nunca ha jugado un Mundial con el viento de cola. Eso quedaba para las demás potencias. Esta vez, el panorama ha cambiado tanto que la selección puede encontrarse sin Italia y Alemania entre la primera ronda y la final de Yokohama. Sería raro porque son equipos que siempre encuentran la manera de sobrevivir a sus miserias, pero la situación está así. Por una vez, España no cumple con el papel de afligida.