En estado crítico un niño de 12 años tras ser arrollado por un camión

La carretera que conduce al vertedero de Valdemingómez desde la autovía de Valencia se convirtió ayer en una trampa casi mortal para un niño de 12 años. El Houssain el Bannoudí se halla en estado crítico tras ser arrollado por un camión de gran tonelaje en la Cañada Real Galiana (Villa de Vallecas), que le arrastró a lo largo de más de 20 metros. Los médicos están a la espera de su evolución en las próximas 48 horas. La familia es de origen magrebí, pero sus miembros tienen nacionalidad española.

El niño estaba preparándose para asistir a clase en el colegio El Olivar, de Rivas-Vaciamadrid, donde cursa cuarto de educación primaria. El Bannoudí había ido junto con su madre a casa de un amigo a recoger un libro. De regreso a su casa, ya solo, un camionero le hizo una indicación de que podía cruzar, ya que en sentido de entrada al vertedero había un gran atasco. El pequeño se despistó y, al llegar al carril contrario -el de salida de Valdemingómez-, no se dio cuenta de que venía otro camión de gran tonelaje. Los conductores de los dos camiones hicieron sonar los cláxones, pero el pequeño no reaccionó. El tráiler intentó frenar, pero lo arrastró más de 20 metros, según explicó ayer su padre, Chaib el Houssain.

Al lugar del accidente acudió una UVI móvil del Samur-Protección Civil, cuyos facultativos estabilizaron a la víctima y lo trasladaron al hospital infantil Niño Jesús. 'Ha quedado tirado en el suelo a un metro de la acera, muy malherido. Nos han dicho que el golpe que ha recibido en la cabeza es muy grave. Tiene dos hemorragias internas y además sangra por la boca', señaló su padre, que trabaja de albañil en una obra de Boadilla del Monte. 'Al ser un niño bastante bajo, el golpe ha sido más grave. Ahora sólo queda esperar', concluyó. El pequeño tiene dos hermanas de 9 y 14 años.

Mientras el Samur atendía al pequeño, Ángel H. T., un hombre de 72 años, comenzó a proferir de buenas a primeras gritos contra los inmigrantes árabes. Los testigos del accidente le recriminaron su actitud. El septuagenario, lejos de callarse, se dirigió a su coche y empuñó un machete, con el que comenzó a amenazar de muerte a los presentes. Éstos, al ser un grupo numeroso, se dirigieron hacia él con actitud airada, por lo que el anciano regresó a su coche. En esta ocasión, cogió una escopeta repetidora con capacidad para cinco cartuchos. Agentes de la Policía Municipal le detuvieron y le requisaron las armas. Después fue conducido a la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en Villa de Vallecas, donde también prestaron declaración cuatro de las personas amenazadas por este sujeto.