Pastor rechaza configurar la ejecutiva del PSE vizcaíno siguiendo 'cuotas de poder'

El único candidato a la secretaría general del PSE en Vizcaya, el alcalde de Ortuella, José Antonio Pastor, adelantó ayer que tras el congreso que se celebra este domingo en Bilbao no conformará una ejecutiva basada en 'supuestos criterios de integración, de reparto, de sensibilidades o de cuotas de poder'. Pastor anunció que la nueva dirección, que anunció 'continuista', se diseñará en función de criterios de 'eficacia, trabajo y esfuerzo'.

Las palabras de Pastor vienen a ser una respuesta al emplazamiento realizado la pasada semana por el sector crítico del partido, alineado con los redondistas. Portavoces de este grupo dijeron a EL PAÍS que 'el reto de la integración le correspondía a la actual dirección'. El seguro sucesor de Patxi López al frente del PSE vizcaíno, sin embargo, anunció que entre sus prioridades no está esa 'integración' cosmética.

Más bien apeló a la creación de una dirección 'eficaz y de marcado cariz político que lleve a cabo una intensa tarea interna de acercamiento a las bases del partido' para 'recomponer situaciones de división interna que hasta fechas muy recientes han estado presentes en el socialismo vasco'. Es decir, recomponer la unidad no desde operaciones en la formación de la dirección, sino desde las agrupaciones, con el acercamiento a las bases.

En cierta manera, es un discurso continuista con el esbozado por Patxi López cuando logró la secretaría general vizcaína en diciembre de 2000 por apenas 21 votos. Fue entonces cuando López prometió a los delegados presentes en el anterior congreso que la dirección 'iba a salir de los despachos' para atender a 'los militantes en las agrupaciones' y que se iba a descargar mucho trabajo político en el comité provincial.

Junto a este asunto, Pastor se fijó como 'prioridad absoluta' trabajar para la presentación de listas en los ayuntamientos donde el PSE logró representación municipal en los comicios locales de 1999, revalidar los resultados, 'con la esperanza fundada' de lograr más alcaldías de las que ahora tienen los socialistas vizcaínos, presumiblemente en alusión al municipio de Basauri, en manos del PNV.