Inactividad

La contratación en el Mercado Continuo cayó ayer hasta los 825,30 millones de euros, en lo que a las operaciones de mercado se refiere, una de las cifras más bajas de los últimos meses. Las instituciones movieron otros 1.646 millones de euros, con lo que la cifra resultante daba una sensación de actividad que estaba bastante lejos de la realidad.

El pasado vencimiento del mercado de futuros concentró toda la capacidad de los inversores, hasta el punto de que ayer la Bolsa quedó sin rumbo como consecuencia de la caída de la actividad.

El Ibex 35 cayó el 1,12%, para quedar justo en los 8.000 puntos, un nivel que ayer era como un enigma al convertirse en el punto cero del acontecer bursátil a medio y largo plazo. El índice general de la Bolsa de Madrid bajó el 0,93%.

Si a lo largo de la mañana los inversores europeos no tenían las cosas muy claras respecto del futuro inmediato, la apertura de los mercados estadounidenses sólo aportó más confusión. El índice de tendencia -leading indicators- de Estados Unidos para el mes de abril cayó 0,4 puntos, lo que supone el primer descenso desde el pasado mes de septiembre y cuestiona la capacidad de recuperación de aquella economía. La situación política en Estados Unidos, con amplias sospechas sobre una actitud negligente por parte del Gobierno, contribuía a las dudas de los inversores a la hora de mover su dinero, lo que hacía caer más del 1% al Dow Jones a media sesión.

La drástica solución adoptada por los accionistas mayoritarios de Acesa y Áurea, proponiendo la fusión de las dos sociedades ante la pugna de ambas por Iberpistas, sorprendió a los inversores, que asisten impotentes a la reducción del número de sociedades cotizadas, bien porque se fusionan, bien porque sus casi propietarios deciden retirarlas del mercado.