España vuelve a saltar a lo más alto
El año de los Mundiales de Jerez, el equipo empieza ganando el concurso de La Baule
La hípica española dio ayer otra magnífica muestra de su mejoría en la élite. El tercer aviso en tres modalidades distintas en los últimos tiempos. El equipo integrado por Rutherford Latham, que montó a Bretzel, Cristino Torres, con Danseur de Caverie, Fernando Sarasola, con Nikita de Laubury, y Ricardo Jurado, con Falcon Internet Gysmo, ganó por primera vez el concurso internacional de saltos de La Baule, al oeste de de Francia, el primero de los más prestigiosos del circuito internacional. Igualó en puntos de penalización, ocho, con Francia, pero venció por haber hecho sus jinetes mejor tiempo en la segunda vuelta. Por detrás quedaron Holanda, ya con 18 puntos, Alemania, Italia y Suiza. Otras potencias como Gran Bretaña, Bélgica o Brasil, no pasaron a la segunda ronda.
Este éxito es otro fruto del acicate que supone la disputa este año en Jerez, del 11 al 22 de septiembre, de los Juegos Mundiales Ecuestres. Se une a los ya conseguidos en las otras modalidades hípicas en los últimos meses. Enrique Sarasola, hermano de Fernando, logró la medalla de bronce en los Campeonatos de Europa del concurso completo de tres días (saltos, cross y doma), el pasado octubre, y Beatriz Ferrer fue segunda en los de doma hace unas semanas, también en Francia.
En la primera vuelta de ayer, Latham, Torres y Sarasola (puntuaban los tres mejores registros) hicieron sus recorridos sin falta, y en la segunda, de nuevo hizo un cero Latham, y un derribo cada uno (4 puntos) Torres y Jurado. Éste, tras los tres ceros de sus compañeros en la primera manga, reservó a su caballo Falcon para la segunda y la táctica del jefe de equipo, el ex olímpico Alfonso Segovia, uno de los jinetes españoles más laureados de la historia, salió bien, pues Jurado resistió la presión en el último recorrido tras el francés Olivier Guillon.
España salta con fuerza y contará incluso con más bazas, como Cayetano Martínez de Irujo y Luis Astolfi, tras la adquisición de caballos de calidad al alemán Ludger Beerbaum, la gran estrella de la hípica.
