Camacho relega a los artistas: 'Lo primero es anular al rival'
Se acerca el Mundial y España destila un cierto tufillo retrospectivo. El seleccionador, José Antonio Camacho, dedica su ocio a leer un libro sobre la furia del fútbol español, la rancia etiqueta con la que el imaginario bautizó un estilo de juego en los tiempos de Pompeya. Llegada la hora de la verdad, Camacho ha maquillado aquel fresco mensaje de sus primeros días, cuando su apuesta más estética le permitió rescatar al equipo del túnel en el que se había atascado con Javier Clemente. El día previo al último partido amistoso antes del viaje asiático, frente a la débil Irlanda del Norte, dejó clara su apuesta: 'Lo primero es contrarrestar al contrario y luego sacar a los artistas'; 'vosotros [los periodistas] alabáis más al que hace un caño que al que se tira en plancha para despejar'; 'quiero artistas que sepan correr'; 'Valerón, el prototipo del artista, antes perdía la pelota y no volvía; ahora tiene otra mentalidad y baja hasta una línea determinada'; 'Tristán me gusta, pero debe adaptarse, desmarcarse más'; 'tenemos pocos jugadores como Puyol, con esa disciplina para ser lateral o para marcar como central'.
Camacho aún siente un incómodo cosquilleo por lo sucedido en la Eurocopa de Bélgica y Holanda 2000 y ha cambiado su libro de cabecera, en el que aparecen más subrayadas que nunca palabras como trabajo, sacrificio, mentalidad, fortaleza... Francia se ha convertido en el modelo, con su cuadro forjado de acero para proteger a tres artistas: Zidane, Henry y Trezeguet. Una idea que sopesa trasladar a España con Mendieta, Sergio, Albelda y Baraja como escoltas de Valerón, Raúl y Tristán. 'España necesita ganar, tener fortaleza, contar con jugadores capaces de adaptarse a todo, capacitados y mentalizados para jugar lo que haga falta, un minuto o una hora', sostiene Camacho.
El técnico aún tiene que decidir qué otros cinco futbolistas acompañarán a los 18 que se han desplazado a Belfast y que tienen la plaza tan segura que antes de embarcar, en un hotel próximo a Barajas, un sastre les tomó las medidas para el traje oficial. Sobre los cinco que faltan, entre ellos un portero, dio algunas pistas. ¿Guardiola? 'No sé qué va a pasar con él; hay parejas en su puesto, como Albelda y Baraja, que están en el líder de la Liga, y hay otros, como Sergio, que han ganado la Copa, mientras Guardiola ha jugado dos partidos'. ¿Luis Enrique? 'Vamos a ver cómo termina la temporada'.
Otra de las espinas que Camacho tiene bien clavadas es la incapacidad de España para arrancar en las grandes citas con una victoria, lo que se convierte en una losa. De 15 partidos inaugurales en las Eurocopas o los Mundiales, sólo ha ganado tres, el último en el Europeo de Alemania 88: 3-2 a Dinamarca. Por ello el seleccionador decidió hace tiempo que los dos últimos amistosos, ante de volar a Corea, el 20 de mayo, se jugaran fuera. Uno, en Holanda, y otro, en Irlanda del Norte, donde espera un equipo similar a Eslovenia -rival en el debú, el 2 de junio- por su 'fogosidad' y menos capacidad técnica.
Ésta es la gran importancia que el entrenador español concede al encuentro de hoy, una cita incordiante para muchos, angustiados con los retos de sus respectivos equipos. Pero nadie quiere perderse el Mundial. Camacho les ha elegido, pero todos, artistas y subalternos, ya conocen cuál es el mensaje predominante en estos tiempos. El técnico les ha machacado al respecto. Él que aún tenga dudas. que aparque los vídeos de los norirlandeses y se enganche a los del Camacho jugador.
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