Era tan hermosa que dolía
De ahí la verdad que deja ver la observación de Octavio Paz de que la gran película de María Félix es María Félix. Ella fue su obra de arte y, probablemente sin proponérselo, dio la razón a Paz cuando dijo que "no me siento un mito, ni una diva, ni una estrella, porque no hice nada para serlo, nací así. Desde que tuve uso de razón experimenté la sensación de ser el centro de todas las miradas y, por eso, cuando más tarde llegó el éxito, su llegada no me sorprendió, me pareció natural, porque estaba ya acostumbrada a él antes de tenerlo". Era María Félix estrella por decisión de su instinto, pero esta decisión no cerró su talento ni le impidió ser actriz incluso a pesar suyo, actriz ingénita, capaz de meterse en el pellejo de una ficción y darle vida compulsivamente, casi parirla.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.