Política al rojo vivo

A 13 meses de las elecciones municipales del año que viene populares y socialistas han desatado una carrera de descalificaciones en Málaga y Cádiz. Dos incendios fortuitos ocurridos, uno en las obras del Museo Picasso de Málaga el 8 de marzo y otro en el soterramiento de las vías del tren en Cádiz el 3 de abril, han encendido la mecha. En ambos sitios los papeles de acusador y acusado están cambiados.

En Málaga, el incendio lo provocó, una sierra metálica con la que se cortaron unas vigas. Se propagó en la madrugada del 8 de marzo y 24 bomberos lo apagaron en una hora. La obra la promueve una fundación creada por la Junta de Andalucía con la familia Picasso, en la que el Ayuntamiento ha solicitado -sin éxito- en reiteradas ocasiones estar presente. En la Junta gobierna el PSOE y en el Ayuntamiento, el PP.

La mañana del incendio el alcalde Francisco de la Torre fue muy prudente: 'No hay motivo de alarma. El daño es subsanable con prontitud, es un asunto menor...' La consejera de Cultura, que lleva de manera personalísima la gestión de este proyecto, acudió a Málaga y dijo que 'las medidas de seguridad habían funcionado correctamente', que sólo se habían afectado 25 metros cuadrados y 'un artesonado antiguo, pero no catalogado como bien patrimonial'. En los siguientes días se supo que los metros afectados eran más de 80 y que uno de los dos artesonados destruidos era del siglo XVI, pero desde el PP sólo hubo tímidos reproches.

La política local se ha puesto al rojo vivo con un informe complementario que los bomberos redactaron el 26 de marzo en el que se desliza que los artesonados no tenían 'protección alguna contra el fuego' y que estaban envueltos en un material plástico 'que pudo favorecer la propagación del incendio'. El informe, filtrado a un periódico con un dossier, fue acompañado inmediatamente por reproches complementarios del vicesecretario provincial del PP, Diego Maldonado, que acusó a la consejera de 'negligencia, imprudencia temeraria y oscurantismo'. Calvo contraatacó acusando a los populares de 'mezquindad y bajeza': 'Parece que alguien se lamenta de que el fuego no se llevara por delante el museo', sentenció.

La fundadora del museo, Christine Picasso, reconoce que 'ha habido una pequeña negligencia' y que 'habría que haber tenido más cuidado', pero añade que 'no tiene tanta importancia, no hay que buscar culebras'. Sapos, sin embargo, se han tragado algunos. El presidente del PP malagueño y diputado autonómico protagonizó un diálogo tan tenso como medido con la consejera en las puertas del palacio, cuando el miércoles por la tarde los populares se negaron a entrar en el recinto una hora después de la visita institucional del presidente de la Junta, a la que habían sido invitados inicialmente. El alcalde parece que ahora quiere acabar con las tiranteces y sólo reclama que 'Carmen Calvo no sea tan testaruda y reconozca que no se tomaron todas las medidas de seguridad'.

En Cádiz el incendio se produjo en una de las salidas de emergencia del túnel del soterramiento el miércoles día 3. Diez bomberos lo apagaron en poco más de hora y media. El fuego provocó una gran nube de humo amarillo y dejó dañado el revestimiento y el cableado de emergencia. Siete trenes tuvieron que alterar sus recorridos. El consorcio provincial de bomberos denunció que el 'soterramiento carece de un plan de emergencias' o que 'al menos ni Renfe ni el Ayuntamiento' se lo habían presentado, pese a que lo solicitaron antes de la inauguración (que tuvo lugar, curiosamente el mismo día del incendio del Museo Picasso el 8 de marzo).

Los populares son los responsables de la administración tanto de Renfe como del Ayuntamiento de Cádiz. El concejal de Infraestructuras, Francisco Vivas, restó importancia al accidente gaditano: 'Ha sido un pequeño fuego que no ha tenido ninguna incidencia, sin daños personales, ni ha perjudicado a los trenes'. Pero el portavoz de Izquierda Unida, Jesús Gargallo, acusó al PP de inaugurar el soterramiento antes de tiempo y sin garantías de seguridad: 'Es una prueba más de la improvisación y la falta de seguridad con la que actúan los populares en Cádiz', afirmó. El portavoz del PSOE, Juan Ortuño, ha pedido una reunión urgente de la comisión de seguridad para que el Ayuntamiento explique 'por qué no hay un plan de seguridad'. Ayer la alcaldesa Teófila Martínez aseguró que 'existe un plan de emergencia de Renfe', aunque reconoció que la compañía de ferrocarril no lo ha presentado al municipio. Para la presidenta de los populares andaluces 'no se ha producido ninguna negligencia porque el fuego, aunque llamativo, no planteó ningún riesgo y los técnicos municipales están en permanente contacto con los operarios de Renfe'.

Aunque los bomberos andaluces (malagueños y gaditanos incluidos) mantienen un contencioso con la Junta porque no les satisface la Ley de Gestión de Emergencias que se está tramitando en el Parlamento andaluz, nadie duda de la profesionalidad de este colectivo. En ambos lugares, con papeles cambiados -y el mismo lamento de 'deslealtad institucional'-, socialistas y populares echan leña al fuego, a 13 meses del trance electoral.