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GESTIÓN Y EMPLEO

Directivos expertos con contrato temporal

El 'interim management' se convierte en una alternativa para los altos ejecutivos prejubilados

Amaya Iríbar

Muchas empresas de recursos humanos ofrecen a sus clientes la posibilidad de contar de forma temporal con los servicios de un ejecutivo con gran experiencia. Conocido como interim managment, el concepto tiene más de 20 años y está muy extendido en Europa, pero apenas empieza a sonar en Espña. Los procesos de prejubilación ponen en el mercado a numerosos candidatos. Lo que no está claro aún es si las compañías cuentan con ellos.

EIM, que se dedica en exclusiva a este tipo de proyectos desde 1978, ha realizado cuatro proyectos en su primer año en España

Martín Ricoy, mexicano de 53 años, era hasta el año pasado presidente y consejero delegado de la filial de Gruma, líder en la fabricación de tortillas mexicanas, en Estados Unidos. En sus manos estaba una empresa con 18 fábricas repartidas por medio país, una facturación de miles de millones de dólares y que cotiza en la Bolsa de Nueva York. Sus jornadas de trabajo se prolongaban 'entre 14 y 15 horas', calcula Ricoy, siempre bajo una gran presión.

'Ya no quería ser un directivo a tiempo completo, quería vivir en un lugar que me gustara y dedicar tiempo a mi familia', asegura este ejecutivo que ha pasado los últimos ocho años en Estados Unidos y antes trabajó para distintas empresas en América Latina. Como destino eligió España, donde nació su mujer. Y como forma de vida, el interim management, un conceptó que se acuñó en Holanda hace dos décadas y que consiste en la intervención de ejecutivos ajenos a la empresa para resolver problemas concretos. Algo así como un directivo con fecha de caducidad, lo que choca de frente con la tradición empresarial española del trabajo por cuenta ajena.

Las empresas recurren a estos ejecutivos, que suelen ser mayores de 45 años, en situaciones excepcionales, como puede ser el fallecimiento de un directivo, un momento de crisis o reestructuración, la integración de dos empresas tras una fusión o la apertura de un nuevo mercado. Su labor suele prolongarse entre seis meses y dos años.

Las grandes consultoras de recursos humanos y algunos cazatalentos, como Heidrick & Struggles, ofrecen a sus clientes españoles este servicio desde hace años. Incluso existe una empresa dedicada en exclusiva a este negocio, como EIM, una filial de Egon Zehnder Internacional creada en 1978 y que lleva un año en España. En este tiempo ha puesto en marcha cuatro proyectos.

Esta empresa fue la que ayudó a Ricoy, que hoy trabaja en la creación de la división para el sur de Europa de Newell Rubbermaid, a reorientar su carrera profesional. En la base de datos de EIM hay otros 520 candidatos, profesionales que han dejado de trabajar para otros pero que aún no quieren jubilarse, explica Fernando Taberna, ex consejero delegado del Grupo Fosforera y ex director general de Puleva y hoy consultor de EIM España. El núcleo duro lo forman unos 50 directivos, con los que la empresa puede contar siempre.

Se trata de profesionales que 'han dejado atrás el momento álgido de su carrera', en palabras de Carlos Layús, gerente de Human Capital de Deloitte & Touche en España, y que pueden dar una visión 'aséptica y objetiva'. Lo normal es que estos directivos estén contratados por la consultora y no por la compañía a la que prestan servicios. La función fundamental para la que son requeridos por las compañías es la de director general -un 50% de los casos, según EIM-, pero también se demandan ejecutivos de recursos humanos (10%) y responsables de finanzas y expertos en logística (9%), entre otras.

El concepto no ha calado aún en España. EIM ha puesto en marcha cuatro proyectos y el resto de empresas consultadas reconoce que han hecho algún que otro proyecto a petición de alguno de sus clientes. Jean Belda, consejero delegado del Grupo Hunter, asegura que se trata de 'casos aislados', si bien el número de candidatos ha crecido de forma considerable en los últimos años como consecuencia de los procesos de jubilación anticipada que están llevando a cabo muchas grandes empresas.

Además de la escasa demanda que aún existe de estos profesionales hay otras barreras importantes, como el coste de este servicio, que según Layús se paga a precio de consultoría, y la reticencia de las empresas españolas a encomendar proyectos importantes a ejecutivos ajenos. Lo que está claro es que si llega a calar el concepto, se convertirá en una alternativa para algunos profesionales expulsados del mercado laboral o que no quieren trabajar a todo gas los años previos a su jubilación.

Casi 1.000 seniors regalan su experiencia

El interim management no es la única alternativa para los ejecutivos mayores de 45 años que han sido expulsados del mercado laboral tras un proceso de reestructuración en su empresa y no saben cómo volver a él. Desde 1989 existe la organización Seniors Españoles para la Cooperación Técnica (SECOT), una entidad sin ánimmo de lucro de la que forman parte 797 profesionales jubilados o prejubilados. Se trata de voluntarios dispuestos a echar una mano en sus proyectos empresariales a emprendedores más jóvenes. Los seniors de SECOT están especializados sobre todo en el sector de la ingeniería (25%), pero también hay antiguos empresarios (16%), expertos en comercio exterior (3%), el área jurídico-fiscal (5%) o los recursos humanos (5%), por poner sólo algunos ejemplos. En total han participado en 5.622 proyectos de asesoramiento diferentes. Más de la mitad de éstos estaban relacionados con la viabilidad de una empresa. La asociación no está sola en Europa. La confederación de organizaciones de la que forma parte agrupa a 24.000 profesionales de edad dispuestos a seguir trabajando.

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Sobre la firma

Amaya Iríbar
Redactora jefa de Fin de Semana desde 2017. Antes estuvo al frente de la sección de Deportes y fue redactora de Sociedad y de Negocios. Está especializada en gimnasia y ha cubierto para EL PAÍS dos Juegos Olímpicos y varios europeos y mundiales de atletismo. Es licenciada en Ciencias Políticas y tiene el Máster de periodismo de EL PAÍS.

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