La última versión de Gebreselassie
El etíope Kenenisa Bekele, el más joven y primer doble ganador en una sola edición
Etiopía, potencia irregular por sus eternos problemas políticos y económicos, sacó los colores a su gran rival en el fondo mundial, Kenia, en los Campeonatos del Mundo de cross, disputados este fin de semana en Dublín. Mike Kosgei, el director técnico keniano, declaró en las vísperas que aspiraban a diez de los doce títulos (júnior, carrera corta y carrera larga, en las dos categorías, masculina y femenina; individual y por equipos). Pero, en el dominio aplastante de ambos países, Kenia sólo ganó por 6-5 mientras el título restante fue el de la británica Paula Radcliffe.
La mejoría etíope tras varapalos anteriores ha tenido varios nombres destacados, pero especialmente el de Kenenisa Bekele, de 19 años, 1,60 metros y 55 kilos, que ganó el sábado el cross corto, sobre 4,228 kilómetros, y repitió ayer en el largo, el tradicional, sobre 12. Se convirtió así en el atleta más joven que lo logra y el primero que consigue los dos títulos desde que empezó a disputarse el corto hace cinco años..Todo ello, el día en que España tuvo su cruz, pues gastó sus mejores energías con el bronce del día anterior. Ayer bajó al sexto puesto, el peor desde la cita de Auckland en 1988.
Bekele, que esta temporada había ganado los tres cross importantes disputados, es una máquina al estilo de Haile Gebreselassie, su paisano de la misma zona del sur de Etiopía, y que ayer mismo ganó el medio maratón de Lisboa, con 59m 40s, como anuncio de su próximo debú en el maratón, a los 28 años, en Londres. Sin embargo, Bekele es de constitución más compacta, de piernas y torso más atléticos. Pero con una seguridad igual de arrolladora. Lo mismo que el sábado, se mantuvo bien colocado en la cabeza y ayer se aprovechó del tirón del tanzano John Yuda para dejarle cuando quiso. Ambos habían dejado tirados a los kenianos, que sólo ganaron por equipos.
Bekele es así la última versión etíope, tras Gebreselassie o Gezahegne Abera, el último campeón olímpico de maratón en Sydney 2000 y mundial en Edmonton 2001. Y está en el camino de heredar las hazañas de las primeras grandes leyendas de su país como Abebe Bikila, doble campeón de maratón en Roma 60 y Tokio 64; Mamo Wolde, oro en maratón y plata en 10.000 metros de México 68, y Miruts Yifter, doble oro de 10.000 en Moscú 80. Sólo falta que no le alcancen problemas como el accidente de Bikila, que le dejó inválido, o la cárcel de Wolde.
Etiopía, por sus dificultades, no es una cantera fluida de estrellas, pese a tener un territorio similar al de Kenia. Cuenta con altiplanicies entre los 2.000 y 3.000 metros, donde los niños crecen en una carencia de oxígeno ideal para que sus primeros juegos sean una preparación natural de estrellas de las carreras de fondo. Si a ello se une su constitución asténica, de musculatura con fibras lentas, ideal para los esfuerzos anaeróbicos, de largo recorrido, y una alimentación con cereales que lo complementa todo, el resultado está a la vista.
Más parecido a la constitución tradicional, y corriendo con los pies descalzos, como Bikila en Roma, la otra joya etíope ayer fue el ganador júnior, Gebre-egziabher Gebremariam, cuya raíz Gebreselassie es aún más evidente. No llegó a la cabeza hasta mediada la carrera de 7,974 kilómetros y allí esperó tras el keniano Abel Cheruiyot hasta dejarlo con enorme facilidad en la última recta.
Clasificación: Cross largo hombres (12 kilómetros): 1. Bekele (Etiopía), 34m 52s. 2. Yuda (Tanzania), 34m 58s. 3. Talel (Kenia), 35m 20s. 26. José Manuel García, 36m 34s. Equipos: 1. Kenia, 18 puntos. 2. Etiopía, 43. 3. Marruecos, 58. 6. España, 121.
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