Los escolares bautizan la mascota de los Juegos de 2005 como Indalete

El diseño de Antonio Esquivias (Sevilla, 1949) sobre el Indalo, la figura prehistórica almeriense que fue elegida por votación popular como imagen representativa de los Juegos Mediterráneos de 2005, ya tiene nombre. Escolares de 179 centros de Primaria de la provincia han querido bautizarla con el nombre de Indalete. Una fiesta con 2.000 alumnos sirvió ayer para dar la presentación oficial de la mascota.

'Los chavales están totalmente identificados con la mascota y creo que va a tener una aceptación extraordinaria fuera de Almería. Su nombre es de fácil retentiva y pegadizo, a lo que ya se añade la gran versatilidad del muñeco', aseguró el alcalde de Almería y presidente del Cojma, Santiago Martínez Cabrejas.

La elección de los alumnos, que ha doblado en número de votos el segundo de los ocho nombres propuestos, no ha requerido para los participantes demasiados quebraderos de cabeza, a tenor de las propuestas presentadas: Almy, Cojmy, Dalo, Inda, Imar, Porti, Comi e Indalete.

'Me gusta el nombre de Indalete porque la mascota es un indalo y nos va a representar en los Juegos Olímpicos', aseveraba con rictus serio Olga, alumna del colegio Francisco Villaespesa de El Parador.

Las atracciones y juegos instalados en el recinto del Auditorio Maestro Padilla unido a los bailes de tres chicas en un escenario con música de radio fórmula, entretuvieron a los escolares hasta la salida de Indalete arropado con música de charanga. El muñeco, al filo de las doce del mediodía, se subió al escenario 'nervioso y ansioso' por conocer su nombre.

Una tela descubrió su identificación con luces de neón y fuegos artificiales que quedaron algo deslucidos por la claridad del día. Enseguida se escucharon gritos de los 2.000 escolares coreando '¡Indalete, Indalete!'.

No pasará mucho tiempo para poder ver a Indalete en todo tipo de formato o manifestación propagandística adoptando los usos y formas de cualquiera de las 24 disciplinas deportivas que se darán cita en los Juegos de 2005.

El mercadeo propagandístico de la mascota tiene ya las puertas abiertas, aunque los más pequeños no tengan muy claro ni la historia del indalo ni el evento del 2005.