¡Ay de los Peñajara!
Se estrenó Florito con su famosa parada de cabestros en la actual temporada. Y es que se lo pusieron en bandeja de plata efímera, una muy floja novillada de Peñajara, de estampa variada y hechuras diferentes, bonitos algunos para ponerles en un pedestal y que ahí se queden y duerman.
Reyes Mendoza tiró por la borda una faena de muleta al buen sobrero de Navalrosal, casi toda interpretada por el pitón izquierdo, en naturales largos, templados y de regusto. Series ligadas que emocionaron al público, que se hizo de caramelo. Para luego amargarse con el manejo de la espada del personal novillero cordobés, que en su inválido segundo cumplió.Sergio Aguilar, en su blanducho primero, casi estuvo invisible, y en el quinto, realizó una faena deslavazada, voluntariosa y valiente, a merced del noble manso. Toreo de perfil y finura, en el que estuvo machacón y escuchó un aviso antes de entrar a matar.
Peñajara / Mendoza, Aguilar y Tejela
Novillos de Peñajara bien presentados, blandearon demasiado y dieron un juego irregular; 1º y 5º devueltos por inválidos; dos sobreros de Navalrosal, 1º noble y con clase, 2º mansurrón y noble. Reyes Mendoza: ovación y silencio. Sergio Aguilar: silencio; aviso y división. Matías Tejela, nuevo en esta plaza: silencio en los dos. Plaza de Las Ventas, 19 de marzo. Menos de media entrada.
Matías Tejela toreó de fantasía en el saludo de capote, meciendo a compás el percal, y en un precioso quite por chicuelinas, y perdió el rumbo en la faena de muleta, ante un novillo que fue parándose. Se justificó en el sexto, con un trasteo de enjundia, en la jurisdicción del burel, la planta quieta y el temple de medicina.
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