Isla Mágica preve que sus pérdidas a final de temporada se reduzcan el 50%

Los responsables de Isla Mágica preven que las pérdidas de la temporada que está apunto de comenzar se reduzcan, al menos, en un 50% respecto al último ejercicio, con independencia de cómo evolucione el proceso de sanemiento económico y financiero del parque. Según el nuevo presupuesto presentado el pasado martes, el parque cerrará la campaña que empieza el próximo 23 de marzo con pérdidas de unos 3,31 millones de euross, mientras que a final de la temporada pasada rondaron los 6,61 millones.

El presidente de Isla Mágica, Emilio Carrillo, se mostró optimista respecto a las conversaciones que mantiene con distintas instituciones y entidades financieras para rebajar la deuda de 39,07 millones de euros que arrastra el parque, pero aseguró que, de cualquier forma, la diferencia entre ingresos y gastos derivados del funcionamiento del recinto durante la nueva temporada dejará un margen positivo de 2,78 millones de pesetas, mientras que en 2001 apenas rondó los 0,33 millones.

Carrillo explicó que en el nuevo presupuesto se ha partido de la idea de obtener el mismo nivel de ingresos que el año pasado (16,77 millones de euros), pero se han reducido los costes hasta en 2,44 millones. Para lograrlo ha sido necesario restructurar el organigrama del parque, 'sobre todo en su parte alta', según subrayó el presidente; además, se ha optado por contener el gasto de las partidas de publicidad y promoción, que este año se limitará a Andalucía, Badajoz y el sur de Portugal, en vez de abarcar toda la península.

'Esto no significa que Isla Mágica haya solucionado sus problemas económicos y financieros', advirtió el presidente, 'pero sí que desde el punto de vista del funcionamiento del parque, Isla Mágica será una empresa que por su actividad del año va a ofrecer un margen positivo de 463 millones de pesetas'. Carrillo insistió en que la quita de la deuda sigue siendo vital para el parque, pero precisó que, por primera vez, la actividad de temporada de Isla Mágica no supondrá 'una losa' para la empresa, sino 'un desahogo'.