Poco activo

Los mercados de valores europeos disfrutaron ayer de una jornada de tranquilidad total. La ausencia de noticias o datos destacables que pudieran romper el inesperado equilibrio entre compradores y vendedores fue la clave de una sesión en la que los inversores se dedicaron a reordenar sus ideas.

La apertura de Wall Street, en donde se impuso una valoración positiva del dato referente a la venta de viviendas de segunda mano en el mes de enero, sirvió para llegar a un cierre tranquilo, pero no por ello se animaron los inversores a tomar posiciones.

El Ibex 35 cerró la sesión con un avance del 1,47%, al tiempo que París ganaba el 1,42% y Londres el 0,99%. Franfort subía el 2,26% poco antes del cierre, coincidiendo con el avance de más de 100 puntos en Wall Street.

Los inversores europeos no mostraron ayer un cambio de actitud respecto de las jornadas precedentes, lo que significa que mantienen sus dudas sobre lo que pueda suceder a la vuelta de la esquina. Si en Estados Unidos parece obligado que el mercado de valores reaccione ante cualquier dato que apunte hacia la recuperación de la economía, en Europa existen numerosas reticencias sobre el asunto. A estas alturas, los inversores no están en sintonía con los analistas, sobre todo porque acaban de ver cómo los datos económicos pueden retorcerse hasta mostrar el perfil deseado.

La contratación en el Mercado Continuo fue de 1.308,34 millones de euros, 217.689 millones de pesetas, una de las cifras más bajas de este mes y que continúa siendo el mejor indicador de la predisposición de los inversores a aceptar sin más las propuestas de los profesionales.

El arranqyue de Wall Street sí que tuvo una repercusión inmediata en el mercado de divisas, en el que la cotización del euro caía a media tarde hasta los 0,8690 dólares, después de fijar un cambio oficial en 0,8724.